La escuela alternativa Arimunani se trasladará el curso que viene a Marratxí al no haber conseguido cambiar el uso del suelo donde se ubicaba hasta ahora la escuela, en una finca en Son Ferriol.
Este centro comenzó a funcionar como colegio el curso pasado, siguiendo el currículum oficial pero ofreciendo una metodología alternativa a la enseñanza tradicional, y con más de 60 alumnos matriculados. El pasado mes de marzo, Educación les denegó el permiso para escolarizar e informó de ello a la Fiscalía de Menores. Entre los motivos que llevaron a la conselleria de Educación a cerrar el expediente de autorización se encontraba que el suelo donde se ubicaba la escuela es rústico y no se considera de interés general (y, por lo tanto, tampoco está autorizado el uso docente).
Plan Territorial
Los responsables de la escuela pidieron al Consell que autorizase un cambio de uso del suelo, pero el Plan Territorial solo contempla autorizar usos docentes en suelo rústico si los solares se encuentran en terreno de "crecimiento"o "armonización". La filosofía del Plan es tender a que los centros educativos estén en núcleos urbanos para favorecer la movilidad.
Esta idea choca contra este tipo de escuelas que entre otras cosas buscan precisamente aumentar el contacto de los niños con la naturaleza, entre otros características diferenciadoras respecto a los colegios ordinarios.
El colegio recibió la notificación de que no se autorizaba el cambio de uso del suelo a finales del curso pasado. Para poder garantizar la continuidad de los estudios de los alumnos ya matriculados y poder mantener el proyecto, sus fundadores (el director, Juanma Martínez, y el jefe de estudios, Xavier Marroco) decidieron buscar una nueva ubicación.
Finalmente, según comunicaron ayer en una nota de prensa, se trasladarán a Marratxí. El plan es empezar el curso en la antigua ubicación, en Son Ferriol, e ir instalando en Marratxí aulas prefabricadas que albergarán a los alumnos de forma provisional.
"Después irán sustituyendo estas estructuras temporales por las finales. El proyecto contempla la creación de una escuela sostenible y autosuficiente, basada en el respeto máximo por el entorno natural y por Mallorca. Las obras comenzarán en septiembre y a mediados de octubre ya estarán instalados los primeros módulos para reubicar a los alumnos", asegura la nota remitida desde el centro.
A instancias de la Fiscalía de Menores, la conselleria de Educación comenzó el pasado curso un proceso de revisión de la situación de las escuelas alternativas que en los últimos años han proliferado en Mallorca. En Mallorca detectó nueve centros de estas características y denegó la autorización a tres de ellos (uno de ellos, el Arimunani).
El colegio tiene ahora el periodo de matrícula abierta. Este curso ha tenido alumnos de diversas nacionalidades, con estudiantes españoles, suecos, alemanes, británicos e irlandeses.
