Una tormenta con intensas precipitaciones ha provocado inundaciones en diversos puntos de Ibiza, así como retenciones dificultades de tráfico en las carreteras, especialmente en el primer cinturón de ronda, que se ha inundado y donde era complicado circular. Los bomberos han recibido numerosas llamadas, las primeras procedentes de es Cubells, ya que la tormenta ha llegado por el canal de Ibiza y ha entrado por el oeste de la isla.

Desde las 20.25 horas no despegan ni aterrizan aviones en el aeropuerto de Ibiza a causa de la tormenta, ya que hasta que mejore el tiempo no se puede operar en la pista.

La Policía Local de Sant Josep ha cortado sobre las ocho de la tarde la carretera de los acantilados de es Cubells después de que esta tarde, debido a las intensas lluvias, se hayan producido desprendimientos de rocas e inundaciones, según ha informado el Ayuntamiento de Sant Josep en una nota de prensa. La Policía Local, bomberos y miembros de Protección Civil se han trasladado a la zona y han evacuado a algunas personas que estaban circulando en vehículos y se encontraban en situación de riesgo debido a la inundación de algunos tramos de la carretera. A las 21 horas los efectivos continuaban trabajando en la zona.

En los accesos a Vila se han anegado las rotondas y hay tapas de alcantarilla que han saltado porque la red se ha desbordado. Además, la tormenta ha ocasionado cortes de luz en Sant Jordi, donde hay 280 abonados afectados. Además, hay otros 300 clientes sin electricidad en puntos dispersos de la isla, según ha informado un portavoz de Endesa.

Algunos tramos de carreteras han quedado anegadas, como en el primer cinturón de ronda, donde el agua cubría todo el neumático de un coche. El paso inferior de la rotonda de ses Salines se ha inundado y los vehículos tenían que dar la vuelta. La Guardia Civil de Tráfico estaba atendiendo un accidente sin daños graves, por lo que la Policía Local de Sant Josep ha acudido a ordenar el tráfico.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha decretado la alerta naranja por fuertes lluvias en Eivissa y Formentera desde las cinco de la tarde de hoy hasta las ocho de la mañana de mañana, ya que preveía hasta 50 litros por metro cuadrado a la hora. El peor momento, según la Aemet, será esta madrugada. Pero desde las doce del mediodía de hoy, las Pitiusas ya estaban en alerta amarilla, con precipitaciones que podían llegar a los 30 litros por metro cuadrado. Esta alerta se alargará hasta las 12 horas de mañana.

Hoy se ha producido una brusca bajada de temperaturas en las Pitiusas, tanto de las mínimas como de las máximas: el martes 8 se registraron en la isla 36,4 grados de máxima y hoy se han desplomado hasta los 27. Esta bajada se acentuará mañana, para cuando se esperan máximas de 26 y mínimas de 20, un descenso de 10 grados. Mañana y el viernes las temperaturas y el tiempo recordarán más a días otoñales, pese a que tradicionalmente es cuando se dan las máximas del verano.

Aunque la sensación térmica será más agradable, podrían haber bajado aún más las temperaturas. El viento y las nubes y el efecto invernadero que crean son los responsables de que los termómetros no desciendan tanto como lo esperado, según un portavoz de Aemet. El cielo nublado y el viento amortiguan la bajada de temperatura propia del fenómeno de bajas presiones que se está viviendo durante 24 horas en Ibiza y Formentera. Mientras el viento y y las nubes ayudan a que las temperaturas no varíen demasiado, las altas temperaturas del mar intensifican la inestabilidad del tiempo.

«La lluvia se ha iniciado en Denia, allí ya está lloviendo. Se espera que la precipitación se refuerce y sea la que llegue hasta Ibiza y Formentera. Será está la que llegue a afectar a las Pitiusas», explica María José Guerrero, delegada de la Aemet en Balears. Se esperan 50 litros por metro cuadrado durante la alerta naranja y 30 durante el aviso amarillo.

Pero tras pasar esta alerta, las temperaturas volverán a ascender, de manera progresiva pero inexorable. A partir del sábado, las máximas empezarán a subir dos o tres grados cada día, hasta que el día 15 se vuelva, en ambas islas, a registrar máximas que no bajen de los 30 grados.

La temperatura máxima más alta registrada en Ibiza este mes de agosto fue el día 2, cuando se llegó a los 37,7 grados en Sant Joan, cuya temperatura media durante la primera quincena de agosto de otros años era de 31 grados, por lo tanto estaba muy alejada de su valor medio. Guerrero explica que «el valor medio es aquel en el que se calcula la temperatura media que hace en una población durante un periodo de tiempo. Normalmente, en esa localidad, hace 31 grados, este año se ha llegado a los 37,7». En Formentera, por su parte, fue el día 3 el más caluroso, cuando se llegó a los 37,8 grados de temperatura.