"Hace poco vino a vernos Cristóbal Ortiz, un submarinista que frecuenta los fondos de sa Dragonera, y nos felicitó por haber declarado reserva es freu. Nos dijo que de un tiempo a esta parte había comenzado a ver más pescado comercial, básicamente meros y escorballs, a menor profundidad. Y para corroborar lo que decía nos trajo un vídeo submarino de 45 minutos de duración", explicaba ayer Antoni Grau, jefe de recursos marinos de la dirección general de Pesca.

Unos fragmentos de ese vídeo fueron colgados ayer en la web del Govern para ilustrar un comunicado en el que se aseguraba que las poblaciones de peces de sa Dragonera ya están dando señales de recuperación.

El propio Grau se sumergió recientemente en la zona para constatar de primera mano esa recuperación de vida marina. "En verano del año pasado, antes de la declaración de la reserva -en octubre del año pasado el Ejecutivo balear declaró reserva marina 912 hectáreas del freu de sa Dragonetra-, hice una inmersión y solo vi lo que normalmente suele verse en las costas de Balears: sargos, variadas, morrudas, espáridos bastante comunes en nuestras aguas", señala el jefe de recursos marinos.

"Sin embargo el otro día vi algún mero ( anfós, en mallorquín) y escorballs en aguas no muy profundas. Al parecer estas especies, que antes permanecían a gran profundidad, entre los cincuenta y los sesenta metros para evitar a los pescadores submarinos, han regresado a zonas más superficiales", se congratula Grau.

Y es que el verano pasado, su departamento realiza las estadísticas de la biomasa presente en las reservas los meses de julio y con una periodicidad bianual, evaluaron que los meros suponían tan solo el 3% de la biomasa total de peces de la zona. Unos resultados raquíticos que parece que comienzan a revertirse.

En la reserva de la isla del Toro, en la costa de Calvià, recientemente se detectó que, a los trece años de su protección (se declaró zona protegida en 2004), el 75% de la biomasa total de peces de la zona correspondían a meros y otras especies de gran valor comercial. Un gran dato que anima a continuar por este camino.

Grau explica que la zona actualmente protegida es el canal marino que separa el islote de Mallorca, que el lado oculto de sa Dragonera vista desde Sant Elm son aguas exteriores competencia del Estado español, área donde todavía se puede incluso practicar la pesca submarina.

Tres meros, en aguas de sa Dragonera. Imagen del vídeo cedido por Cristóbal Ortiz

"En el canal de es freu, donde antes se hacía hasta pesca de cerco, está ahora prohibido todo. Todo excepto las artes menores que practican unas ocho barcas de la cofradía de Andratx y el volantín y la fluxa a particulares que también tienen limitadas el número de capturas", advierte.

Pese a que ahora disponen de más medios de vigilancia gracias al dinero recaudado por la ecotasa y que, por razones obvias, Grau evita detallar, el responsable de la dirección de Pesca resalta que, en general, los pescadores de Mallorca se suelen mostrar muy respetuosos y no infringen las prohibiciones establecidas en las reservas.