"La mayor barrera arquitectónica que tenemos hoy por hoy es la sociedad, es triste pero es así", denuncia el presidente de la Federación de Personas con Discapacidad Física (PREDIF) en Balears, Matías Bosch.

"Para Hacienda no existen discapacitados, yo pago lo mismo que tú, por lo tanto quiero los mismos derechos", destaca el cabeza de esta agrupación.

Según datos del Govern, unas 68.000 personas tienen algún tipo de discapacidad en Balears, sin embargo, todavía hoy existen muchos lugares que no son accesibles para todos los ciudadanos, como "el 99%de los cines de Palma" y "más del 90% de hoteles de la capital", critica Bosch, visiblemente molesto.

El presidente de la agrupación que defiende los derechos de las personas con discapacidad precisa que, aunque el centro de la ciudad es en general accesible, muchos de los negocios y establecimientos de Mallorca continúan sin estar adaptados para las personas con alguna deficiencia física.

"El problema es que lo único que podemos hacer es pasear por las calles porque a la hora de entrar en comercios, bares, restaurantes, cines, teatros o lo que sea, el cumplimiento de la ley es de un dos o tres por ciento. Pasear muy bien, pero no te atrevas a comprarte una camisa o una aspirina porque posiblemente no puedas entrar", critica.

El presidente de PREDIF y la presidenta del Consejo Territorial de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) en el archipiélago, Mari Carmen Soler, también critican la accesibilidad en los hospitales de Balears.

Bosch reclama que el Hospital Universitario Son Espases no es totalmente accesible, lo que considera "escandaloso", puesto que es un lugar muy visitado por una gran parte de la población que va en silla de ruedas o con un andador.

Por su parte, Soler critica que en los hospitales de las islas, salvo contadas excepciones, no existe un servicio de acompañamiento para las personas ciegas que acuden solas al centro y aclara que solamente les acompaña algún trabajador con "buena voluntad".

No obstante, la presidenta del Consejo Territorial de la ONCE reclama un trato igualitario para las personas con discapacidad en su vida cotidiana y que la sociedad entienda que no tienen "nada del otro mundo"

"Nos tratan o como víctimas o como superhéroes", expresa disgustada.