La visita de Mariano Rajoy a Palma el lunes para despachar con el Rey ha provocado en el Govern "decepción" y "frustración". Así lo expresaron ayer algunos de las primeras espadas del Ejecutivo del Pacte, que afearon al presidente del Gobierno español que no confirmase ni una sola de las medidas clave que reclama Balears. Abría fuego el vicepresident del Govern y conseller de Turismo, Biel Barceló (Més), que lamentó "los no anuncios de Rajoy".

"Venía a Palma además cuando el turismo está en todos los medios. Pero más allá de las palabras de Rajoy sobre el turismo, lo que queremos son hechos", reprochó Barceló, que criticó que Rajoy alejase aún más la opción de que Balears tenga un modelo de financiación que haga justicia a las necesidades de las islas y su aportación máxima al Estado, al tiempo que criticaba que el Gobierno central vuelva a dar un portazo a las aspiraciones de Balears de participar en la gestión de sus aeropuertos.

En sus declaraciones tras su reunión con Felipe VI en Marivent, Rajoy apeló al consenso para acordar un nuevo sistema de financiación y confió en un acuerdo con los partidos de Balears para el REB, afirmando estar "esperanzado" en que se logre. Además, rechazó la cogestión aeroportuaria que reivindican las islas y cargó contra la turismofobia, calificando de "disparate" que se trate "a patadas" a los turistas

Barceló cuestionó los intereses que hay detrás de las "descalificaciones de Rajoy, más o menos afortunadas, sobre grupos que cuestionan el modelo turístico". El vicepresident insistió en exigir concreciones. "No queremos palabras, queremos hechos", reiteró recordando que Balears sufre un "modelo económico muy desequilibrado, con turismo de masas, con todo lo que eso tiene de positivo y negativo".

"Para corregirlo queremos soberanía fiscal y Rajoy nos dijo que la financiación pinta mal y sin financiación no disponemos de los recursos para hacer todas las políticas adecuadas que queremos para reformular el modelo económico", declaró Barceló.

También cargó contra las dificultades que la reforma laboral del Gobierno del PP genera a la hora de lograr un reparto más justo de los beneficios del turismo. "Su marco laboral hace que no haya redistribución de riqueza con los trabajadores del turismo. Si está a favor del turismo,que derogue esa reforma que fomenta la precariedad y temporalidad en las plantillas turísticas", asaeteó.

Al Govern tampoco le ha gustado nada que Rajoy se cierre en banda a que las islas participen "en la gestión de la principal infraestructura económica de las islas," en referencia a los tres aeropuertos de Balears. "Estamos participando en los puertos, pero no nos lo permiten en el aeropuerto y hemos de denunciarlo", dijo Barceló quien resaltó que "el modelo centralizado español es un caso único en todo el mundo occidental", ya que "Canadá, Estados Unidos y toda Europa tienen modelos descentralizados".

El vicepresident lanzó una última andanada: "Si tanto le preocupa a Rajoy el turismo, que cumpla los compromisos de inversión en zonas maduras que adquirió el Estado con Balears, ya que hay 63 millones de euros de convenios que no han llegado nunca, y de los 20 que sí enviaron a las islas, nos están reclamando desde el Gobierno de Rajoy 14 millones porque el anterior Govern de su partido, con Bauzá, Gijón y Delgado, no fue capaz de invertir ese dinero en turismo".

Con todo, Barceló expresó su frustración con la visita de Rajoy a Marivent, saldada con un discurso y sin hechos, más allá de las promesas de un nuevo Régimen Especial para Balears en el que se compense la insularidad, "como le reclaman las instituciones, empresas y ciudadanos de las islas", en este caso agrupados en torno a una "unidad política" en la que está también el PP balear.

PSIB

En el mismo sentido se expresó el conseller de Trabajo y portavoz del PSIB, Iago Negueruela. "Hemos escuchado a Rajoy hablando de esperanzas para estas islas y lo que necesitamos son hechos concretos", dijo Negueruela, quien emplazó a Rajoy a trabajar de forma "urgente y rápida", tanto en lo que se refiere a un nuevo sistema de financiación como al REB. Al igual que Barceló, Negueruela reivindicó la cogestión aeroportuaria y calificó de "rotundo fracaso" la gestión de los contratos por parte de AENA, que "siempre buscan el precio por encima de las mejoras en las condiciones de los trabajadores de los aeropuertos o en la conectividad". Añadió que el modelo de gestión de AENA es como el de "una empresa privada, que no tiene en cuenta las necesidades de las islas".

Más dura aún con Rajoy fue Bel Busquets, coordinadora de Més per Mallorca, que consideró un "insulto" la negativa a la cogestión aeroportuaria. "Rajoy no tiene ningún sentido de responsabilidad ni el mínimo seny", dijo la dirigente de Més.