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Finanzas

Las cuentas del matadero ya pusieron en alerta a los interventores de Cort en 2015

Intervención del Ayuntamiento pidió auditar las finanzas de la instalación cárnica antes de abonar la subvención por las pérdidas del año anterior

Piezas de carne en las instalaciones del matadero. r. f.

La contabilidad del matadero de Palma de la cual Hacienda ha intervenido numerosas facturas ya puso en alerta al Ayuntamiento de Palma en 2015. La Intervención de Cort pidió ese año una auditoria a la empresa concesionaria del servicio al sospechar de anomalías en sus cuentas a la hora de tramitar la subvención por la que la administración ha abonado medio millón de euros al empresario adjudicatario Joan Pocoví en los últimos cinco años.

Desde principios de 2017, la Agencia Tributaria rastrea la actividad económica del matadero. Con las primeras pesquisas, en las que se requisó numerosa documentación de las instalaciones, ubicadas en el complejo de Mercapalma, Hacienda detectó la existencia de facturas emitidas dos veces a las mismas empresas cárnicas, clientes del matadero, en fechas coincidentes pero de distinta cuantía. La contabilidad de la instalación cárnica ya puso en alerta a los interventores del Ayuntamiento de Palma en 2015, cuando el consistorio debía abonar la subvención por las pérdidas de la concesión en el ejercicio anterior. Los funcionarios de Cort sospecharon que las pérdidas declaradas por Pocoví podían estar infladas y pidieron auditar las finanzas de la instalación, según relatan fuentes del consistorio.

La medida estaba prevista en el pliego de condiciones con el que Cort sacó a concurso en 2013 la gestión del matadero y la compensación de las pérdidas, que obtuvo la empresa Escorxador i Serveis Càrnics de Palma S.L., propiedad del empresario Joan Pocoví. La auditoría la realizaron los interventores municipales sin recurrir a auditores externos con la documentación facilitada por la propia empresa concesionaria.

Dudas de los funcionarios

Llamó la atención a los funcionarios el elevado número de facturas cruzadas entre el matadero y empresas familiares de Pocoví, que pasaron de la mitad de la actividad en el primer ejercicio, en 2013, al 70%, en 2014, según precisan las mismas fuentes.

Pese a no detectar irregularidades entonces, a raíz de la investigación de Hacienda, Cort y el Govern han abierto paralelamente una investigación interna a las cuentas del matadero. Mientras, según informó Cort tras conocer las pesquisas del fisco, el expediente de la subvención de este año ha quedado paralizado.

Precisamente, la conselleria de Medio Ambiente envió la semana pasada una carta al departamento de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento, de quien dependen las instalaciones ubicadas en Mercapalma, para que sea comunicado formalmente al Govern, a la vez que se reunión con el empresario cárnico para abordar la situación del matadero y de la compensación, que acaba en 2018. La conselleria de Medio Ambiente sufraga el 45% de la ayuda que Cort abona anualmente a la empresa adjudicataria del matadero de Palma.

Mientras la administración trata de esclarecer la contabilidad de Escorxador i Serveis Càrnics de Palma S.L., al empresario adjudicatario Joan Pocoví se le ha abierto un nuevo frente. Tras publicar Diario de Mallorca en su contraportada del pasado domingode la imagen del empresario haciendo uso de la barca pública de Cabrera, la conselleria de Medio Ambiente decidió abrir un expediente al trabajador del Ibanat por poner la embarcación al servicio del empresario cárnico, hecho que el propio conseller Vicenç Vidal tildó de "inadmisible". "La época de la langosta y el Moët en Cabrera ha acabado", sentenció el conseller a este diario.

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