La Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad del Govern ha emitido este miércoles un comunicado en el que advierte que recolectar nacras puede incurrir en un delito penal, tanto si estas están vivas como muertas.

La nacra es una especie amenazada y protegida, cuya tenencia, recolección o transporte, incluso de las conchas, puede comportar una denuncia de la Guardia Civil o de los agentes de medio ambiente.

Según el artículo 334 del Código Penal, la caza, la pesca, la adquisición, la posesión o la destrucción de especies protegidas de fauna silvestre, además del tráfico o sus derivados, están castigados con penas de prisión de entre seis meses y dos años, o con multa de 8 a 24 meses.

En julio el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente declaró la nacra como una especie en situación crítica con una mortalidad en Baleares de entre el 90 y el 100 por cien en solo seis meses, aparte de en el resto del litoral español.