El Govern balear ha rechazado hoy la protesta llevada a cabo en Palma por la entidad juvenil Arran Jovent contra el turismo de masas y ha afirmado que "de ninguna manera" es legítimo "poner en riesgo a las personas y los bienes materiales de otros".

La directora general de Turismo, Pilar Carbonell, ha criticado esta acción de protesta que tuvo lugar en julio pasado y que acaba de reivindicar esta organización juvenil de izquierda independentista vinculada a la CUP.

Carbonell ha defendido que todo ciudadano tiene "todo el derecho del mundo" a expresar sus críticas en un sistema democrático, pero no "poner en riesgo a las personas y a los bienes materiales de otros".

A su parecer, la mejor manera de defender a los trabajadores del sector turístico es "avanzar" hacia la redistribución de los beneficios generados por el turismo y hacia el respeto al medio ambiente, logrando un "equilibrio social y económico", algo en lo que "trabaja" el Govern progresista de Baleares.

Arran Jovent ha colgado en su perfil de la red social Twitter un vídeo sobre una protesta que llevaron a cabo frente al muelle viejo de Palma con pancartas, bengalas y lanzando confeti en un restaurante.

El PP balear ha expresado en un comunicado su rechazo a las conductas violentas contra el turismo por parte de grupos radicales y ha pedido contundencia a la instituciones, cuya reacción considera "insuficiente", para que "hechos así no vuelvan a repetirse".

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Palma, Josep Lluís Bauzá, ha condenado este ataque y ha reclamado al alcalde, Antoni Noguera, medidas inmediatas contra estos hechos.