El ministerio de Educación dio a conocer ayer su informe anual del Sistema Estatal de Indicadores de la Educación. La conclusión a grandes trazos es que el archipiélago queda en último lugar de los ítems referentes a nivel formativo y aunque algo ha mejorado en los últimos cinco cursos, el avance de Balears va a un ritmo menor del resto de España.
Los datos son del curso 2014-2015, pero atendiendo a las cifras dadas a conocer el pasado viernes sobre abandono escolar referentes a 2017, en algunos aspectos Balears no ha registrado muchas variaciones: si las islas siguen líderes en abandono (con un 26,6% de jóvenes que dejan de estudiar de forma prematura, según los datos difundidos el viernes), es lógico que las tasas de escolarización por edad y la esperanza de vida escolar de los isleños sean las peores del estado, como recoge el último informe de Indicadores.
La esperanza de vida escolar de los ciudadanos de las islas es la más baja del país. En España, la educación no es obligatoria hasta los 6 años, pero para evaluar este ítem el Ministerio empieza a contar a partir de los 5 años para poder hacer comparativas internacionales.
Así, cuando un balear empieza su etapa formativa lo más habitual es que no pase más de 16,3 años entre las aulas (en 2009 la esperanza era de poco más de 15 años). La peor cifra del país, por detrás de Ceuta y Melilla. A nivel estatal, el número de años esperados en educación y formación de un alumno de cinco años de edad es de 18,6 (aumenta en 1,2 años respecto a 2009).
Destaca La Rioja, con una esperanza de 21,8 años y una gran mejora respecto a 2009, algo que desde el Ministerio achacan a que esta comunidad ha apostado por una potente oferta universitaria no presencial.
La población de Madrid es la segunda que pasa más años en clase (20) y después le sigue la de Castilla y León (19,8) y País Vasco (19,6).
La tasa de escolarización por edad es otra perspectiva para constatar el bajo nivel formativo de la población del archipiélago. Así, el 14% de los chavales de 16 años de las islas ya no están escolarizados, cuando a nivel estatal el porcentaje es del 5%.
A los 17 años, el 20% de jóvenes de Balears ya está fuera del sistema educativo; y a los 18 años solo sigue matriculados el 45%. Y así, en progresiva caída: a más años, menos alumnos escolarizados. Esto sucede en toda España, pero la diferencia de los datos de Balears con el resto del país es notable. De nuevo, los peores datos en casi todo.
Las altas cifras de abandono escolar provocan que los datos de escolarización de jóvenes en Educación de Adultos destaquen en Balears, ya que es una manera de reengancharse y tratar de obtener un título. En términos absolutos es poco, pero es un hecho llamativo que casi un 1% de jóvenes de las islas de 16 años estén matriculados no en institutos sino en Escuelas de Adultos (donde se imparten Enseñanzas Iniciales y Secundaria para personas adultas), cuando la media estatal no llega al 0,2%. A los 17 años, un 4,4% de los chavales de Balears están en estas escuelas mientras el promedio nacional es del 1%.
El compilatorio de indicadores dado a conocer ayer también destaca al sistema educativo de Balears por otros motivos, como tener el mayor porcentaje de alumnado extranjero (14%) o estar en el pódium de comunidades que más dinero dedica a enseñanza concertada (un 20% del gasto público en educación).
