Aunque llevaba años sin presentar un solo escrito, el abogado penalista y exfiscal de la Audiencia Nacional, Ignacio Gordillo, ha renunciado oficialmente a seguir actuando como acción popular, en nombre del PP de Balears, en el caso Palma Arena. El letrado, que tras abandonar la fiscalía se incorporó a un conocido despacho jurídico de Madrid, ha presentado un escrito en el juzgado del juez Castro en el que anuncia su renuncia al citado caso. Esta decisión arrastra también al procurador al que comunicaban todas las decisiones judiciales que se iban tomando durante la fase de instrucción.

El fichaje de Gordillo, que durante su etapa de fiscal intervino en multitud de casos de terrorismo, se produjo en la época en la que José Ramón Bauzá se hizo cargo de la presidencia del PP. Era un momento en el que numerosos cargos públicos del partido aparecían implicados en investigaciones por corrupción. Bauzá pretendía tomar distancia con respecto a la gestión del expresident Matas, al tiempo que intentaba que el PP no resultara salpicado con los numerosos casos de corrupción que se iban denunciando en los juzgados de Palma.

La contratación de Gordillo se anunció públicamente. El PP, con la presencia de Bauzá y del entonces secretario general, Miquel Ramis, convocó a los medios para presentar al letrado, que se reunió con los dos dirigentes del partido. Gordillo se fotografió en las dos principales sedes judiciales de Mallorca, es decir, en las oficinas de la Audiencia y en el edificio de Vía Alemania, donde se ubican los juzgados de instrucción. En esta presentación, que coincidía con los rumores de que el PP estaba siendo investigado por financiación irregular, se anunció que Gordillo iba a vigilar que no se produjeran ataques al PP, actuando como acusación popular en el caso Palma Arena.

Cuando están a punto de cumplirse nueve años desde que estallara este caso, la intervención del famoso exfiscal ha sido prácticamente simbólica. En plena fase de investigación no presentó un solo escrito en el juzgado. Pero es más, no ha estado presente en ninguna de las cientas de diligencias que se han desarrollado durante la instrucción. Cuando Castro ha requerido al PP que se pronuncie sobre una determinada decisión, dado que teóricamente estaba ejerciendo de acusación popular, el abogado del partido ni siquiera contestaba al juez. Si bien en la presentación de Gordillo se afirmó que el PP intervendría en la instrucción, al final su personación en el caso ha sido únicamente simbólica. De hecho, esta acusación popular nunca se ha ejercido, dado que el abogado Gordillo no ha intervenido ni en uno solo de los numerosos juicios que se han celebrado por las piezas separadas que derivan de la matriz del caso Palma Arena.

Responsable civil

El juez quiere saber si al PP sigue interesado en continuar como acusación popular y le ha dado un plazo para que se pronuncie. También reclama al partido que nombre a un abogado porque el PP aparece como responsable civil en algunas de las piezas. Si no lo nombra, se le designará uno de oficio.