Nuevo frente para resolver la crisis de la ley de alquiler turístico. Tras haber cerrado con Podemos la salida para reconducir el desaguisado del arrendamiento vacacional en pisos, el Govern se encuentra con un nuevo escollo para resolver el lío de la nueva regulación. Sus otros socios externos y partido hermano de Més, Més per Menorca, amenazan con tumbar el decreto ley con el que el viernes el vicepresidente y conseller de Turismo, Biel Barceló, quiere resolver la "ley frankenstein".

Més per Menorca, que abandonó el Ejecutivo balear tras la crisis de los contratos, rechaza el acuerdo alcanzado entre Barceló y Podemos para resolver el galimatías desencadenado por el desmarque de la formación morada en la votación de la ley de alquiler turístico y que mantiene hoy el arrendamiento de pisos a turistas, así como las sanciones previstas para castigar la oferta ilegal, en el aire. Los socios menorquines del Govern entienden que se han hecho demasiadas concesiones a Podemos en la negociación del decreto ley con el que Barceló quiere devolver la coherencia a la ley para regular los pisos y empezar a aplicar sanciones a la oferta ilegal. Consideran que la formación morada es la responsable de la actual situación por haber votado con PP y Ciudadanos el artículo de mayor calado de la norma.

Con la redacción propuesta por el Govern para contentar a Podemos, Més per Menorca no garantiza su apoyo al decreto ley. Y es que una vez Barceló lo apruebe en Consell de Govern, antes de un mes deberá ser validado por el pleno del Parlament. Y ahí, sin los tres votos del partido menorquinista, el Pacto no tendría el apoyo para sacarlo adelante. Con lo que, sin su apoyo, el decreto ley quedaría sin validez y la ley del alquiler turístico volvería a la caótica redacción que salió del pleno, que no deja claro si es o no legal el alquiler a turistas en plurifamiliares y con la que el Govern ni se atreve a sancionar por miedo a recursos.

"Nosotros estamos dispuestos a recuperar el texto original con el artículo 49. Todo lo demás nos parece una forma de Podemos de justificar su desbarajuste", explica la postura de Més per Menorca, su portavoz Nel Martí. Los socios menorquines del Govern ya fueron el partido más duro contra los podemistas en el debate de modificación de la ley turística, llegando a tildarles de "populistas". Més per Menorca denunció en su momento que la "emergencia habitacional" que pedía Podemos estaba "vacía de contenido" y lo mantiene ahora. "Si el Govern lo acepta está diciendo que antes no éramos sensibles al problema de la vivienda, y nosotros nos negamos, porque hemos sido sensibles todo el tiempo", razona Martí, que cree que un decreto ley que incluya este concepto "volverá a ser una chapuza". "Que Podemos asuma su responsabilidad, permita devolver el artículo 49 y que no trate de engañar a la gente", pide el diputado menorquín, con la mirada puesta en el Consell de Govern del próximo viernes.

Podemos, abierto a negociar

Es ese día cuando Barceló tiene pensado aprobar el decreto ley que devuelva la congruencia a una ley que él mismo ha llegado a definir de "frankenstein". El texto está redactado y acordado con Podemos y prevé incluir una mención a la "emergencia habitacional" que ha exigido Podemos en la negociación a cambio de regular el alquiler de pisos a turistas, que quedará prohibido en Eivissa y Palma, y sujeto a la zonificación en el resto del archipiélago.

¿Lo validará Més per Menorca si sale con la redacción actual? De momento, no lo garantizan. "¿Qué haremos? Lo tendremos que decidir. Hoy estamos en que sólo se puede volver al artículo 49", detalla Nel Martí. Y parece que será una decisión que tendrán que tomar. Ya que, aunque Podemos se abre a negociar, Barceló quiere haber resuelto el lío antes de que acabe esta semana.