Una patera con catorce inmigrantes irregulares fue intervenida ayer por la Guardia Civil a su llegada al parque nacional de Cabrera, según informó la Delegación del Gobierno en Balears.
La Delegación precisó que el Servicio Marítimo de la Guardia Civil localizó la embarcación al suroeste de Cabrera y trasladó a sus ocupantes hasta Sa Rápita, en el municipio mallorquín de Campos. Con ello se inició el procedimiento de identificación, puesta a disposición de la Policía Nacional y de la autoridad judicial y, si corresponde, devolución a su país de origen.
Uno de los ocupantes de la patera es menor de edad, tal y como informaron fuentes del 112. Si se confirma su edad, el menor quedará en manos de los servicios sociales del Consell de Mallorca, mientras que el resto quedarán bajo custodia de la Brigada de Extranjería de la Policía. Otro de los inmigrantes ha sido trasladado a un PAC y atendido por insolación.
En lo que va de año han llegado a Balears trece pateras, contando con la que fue detectada ayer, que es la quinta del mes de julio y la cuarta en Cabrera. Es el registro má alto de la historia en las islas.
Está siendo un julio prolífico en cuanto a la llegada de inmigrantes en patera al archipiélago. El pasado 8 de julio la Guardia Civil y la Policía Nacional detuvieron a 23 jóvenes, al parecer argelinos, que llegaron a Mallorca y a Cabrera en dos pateras. La primera embarcación fue descubierta frente a la urbanización Tolleric, cerca del Cap Blanc, a primera hora de la mañana. Estaba varada entre las rocas de la costa. La segunda fue interceptada por la tarde en Cabrera.
Solo dos días después la Guardia Civil localizó una nueva embarcación en Cala Figuera (Santanyí) con trece inmigrantes a bordo.
Los agentes detectaron la embarcación en aguas de Cabrera mediante el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) y ha procedido a la detención de todos sus ocupantes extranjeros, según ha informado la Delegación de Gobierno en Baleares.
En las embarcaciones llegadas de forma irregular a las costas del archipiélago en 2017 habían sido detenidas antes de ayer 124 personas por entrar ilegalmente en territorio español, según los últimos datos de la delegación del Gobierno.
En 2016 y 2015 fueron detectadas en el archipiélago tres pateras cada año, y dos en 2014.
La isla queda lejos de los flujos migratorios del Estrecho y Canarias, donde cada año miles de inmigrantes se juegan la vida en un viaje desesperado por mar. Los que eligen Mallorca como destino lo hacen en una proporción muy inferior, pese al aumento registrado este 2017. Desembarcan en buenas condiciones de salud y no hay constancia de la presencia de mafias que controlen esos desplazamientos.
