Durante un año de cifras récord en materia turística como fue 2016, los salarios medios de Balears registraron un recorte del 1,3% mientras los costes para las empresas generados por el pago de indemnizaciones por despido se incrementaron un 3,3%, una situación derivada por dos fenómenos diferentes, según apuntan los economistas consultados. El primer factor es que aunque hay empresas que están ganando mucho dinero, especialmente si están vinculadas al turismo, las retribuciones no comenzaron a mostrar una mejoría hasta el tramo final del pasado año. Y el segundo es que hay sectores y grandes grupos que todavía están inmersos en ajustes de sus plantillas, con la banca como uno de sus exponentes más evidentes.

Los datos facilitados ayer por el Instituto nacional de Estadística (INE) sitúan el coste salarial medio de las islas en 21.117,9 euros brutos al año (hay que recordar que en el sueldo neto se aplican descuentos, como el del IRPF). Lo primero que hay que señalar es que esa cantidad queda por debajo de la media estatal, de 22.771 euros brutos anuales. Pero hay un segundo elemento aún más significativo: esas retribuciones del archipiélago muestran un descenso del 1,3% en relación a 2015 pese a ser la economía isleña la que muestra un liderazgo en la recuperación. Y esa bajada es, además de superior a la caída del conjunto de España, una de las más acentuadas del país.

En concreto, los costes salariales medios se redujeron en España durante 2016 un 0,3%. Pero además, el recorte balear del 1,3% solo es peor en Aragón, con una bajada del 1,9%; en la Rioja, con un 1,7%; y se queda al mismo nivel de Canarias, donde también hay un recorte del 1,3%. Todo ello muy lejos de la subida del 4% de Cantabria o del 3,2% de Asturias.

Pero la encuesta del INE desvela otro dato: mientras las empresas isleñas obtienen un descenso de sus costes salariales, los derivados de las indemnizaciones por despido muestran una subida del 3,3%. En concreto, si estos desembolsos suponían en 2015 un gasto medio de 199,5 euros por trabajador en plantilla, esa cantidad se situó en 2016 en los 206,2 euros. Una advertencia: esa cifra no es lo que cobró de media el asalariado al ser despedido, sino lo que le costaron a la empresa esos despidos dividido por el número total de sus empleados.

Ese incremento supone que hay sectores y grandes empresas que todavía siguen realizando ajustes en sus plantillas, en muchos casos vinculados a la pretensión de desprenderse de los empleados de más edad mediante expedientes de regulación de empleo y prejubilaciones, tal y como está sucediendo en el sector de la banca, por citar un ejemplo.

Hay un punto que los economistas señalan y que es respaldado desde la conselleria de Trabajo: la tendencia de bajadas salarialesbajadas salariales comenzó a romperse en Balears durante el último trimestre del pasado año, momento en el que se inició una subida, tendencia positiva que se está manteniendo durante este año, aunque no se oculta que la mejora en la retribuciones (impulsadas, por ejemplo, por el nuevo convenio de comercio) están siendo, como media, inferior al crecimiento de la economía balear y, según se esgrime desde el Govern, insuficiente para que los trabajadores se vean beneficiados de la nueva etapa de recuperación.

Algunos economistas matizan este último punto. Aunque se comparte que es necesario un aumento de las retribuciones, se señala que éste puede ser más intenso en las empresas más vinculadas al turismo, pero que en otras el crecimiento debe de ser más moderado o incluso debe de aplazarse.

Evolución por sectores

Solo hay un sector que durante el pasado año mostró un ligero incremento en sus salarios: la construcción. En él alcanzaron los 19.495,6 euros brutos anuales (la mejoría no alcanza los seis euros). En el resto hubo bajadas, y la retribución media del sector servicios se quedó en los 21.213,1 euros brutos al año, mientras que la de la industria fue de 22.103 euros. En relación al tamaño de las empresas, solo se detectó un alza en las de mayor tamaño, es decir, en las de más de 200 empleados.

En cuando a los costes empresariales derivados de las indemnizaciones por despido, bajan en la industria, pero crecen mucho en la construcción y, de forma más moderada en los servicios. El mayor incremento se registra en las empresas con mayor número de empleados.