Partidos y pequeños comercios mostraron ayer su decepción y malestar por la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Balears de suspender la moratoria aprobada en 2016 por el Consell de Mallorca a la construcción de grandes superficies en la Isla.

El rechazo más contundente al fallo vino de parte de Podemos Mallorca, quien anunció que recurrirá la decisión del TSJIB. "Seguiremos luchando para proteger el pequeño y mediano comercio y el territorio", aseguró en un comunicado. "No podemos permitir que se vaya en contra de los intereses de la mayoría de los comerciantes y de la conservación de nuestro territorio", advirtió.

Para apoyar su decisión, anunciaron también su intención de tramitar de urgencia el plan director de Equipamientos Comerciales de Mallorca, con el que intentarán parar la construcción de nuevas grandes superficies comerciales en Mallorca.

Por su parte, El Pi pidió la aprobación urgente del Plan director sectorial de equipamientos comerciales de Mallorca para evitar que la decisión del TSJIB provoque un incremento de solicitudes de nuevos grandes centros comerciales en la Isla.

El secretario general y diputado de El PI, Josep Melià, recordó que su formación ha expresado en varias ocasiones su preocupación por el "retraso del Consell de Mallorca en la aprobación de este Plan sectorial".

Territorio limitado

Entretanto, la Federación de la Pequeña y de la Mediana Empresa de Mallorca Pimem y su asociación Comerç de Pimem lamentaron también la suspensión de la moratoria. "Es imposible no sentir cierta rabia y desespero al comprobar que el marco normativo general no está adaptado a la realidad de un territorio limitado como es una isla, prueba más de que tienen en consideración a Balears como un territorio de extracción de recursos", declaró el vicepresidente primero de Pimem, Antoni Sampol.