-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: “¿Ya tenemos el alquiler turístico que querían los socialistas como usted?”

-Hay socialistas que ya han mostrado su escepticismo sobre la ley, pero sé que gobernar es difícil.

-Pequeño hotelero, gestor inmobiliario y socialista es difícil de encajar.

-No noto ninguna contradicción, y tengo la conciencia bien tranquila.

-Habla usted de una isla “cada vez más cara y deshumanizada”, no es lo que piensa su Pacto de Progreso.

-No sé por qué no quieren reconocerlo. En este momento, alquilar una casa en medio del Pla es un treinta por ciento más caro que el año pasado, la clave es el safareig. Y no me voy al sudoeste de Calvià y Andratx.

-Su agroturismo Son Esteve es espartano.

-Quisimos hacer una cosa genuina, conservar las raíces, por lo que solo tenemos dos habitaciones con un toque de sofisticación. El cliente lo agradece, pero los agroturismos construidos en los últimos diez años imponen un tono minimalista. Hay gente para todo.

-¿Paga bien a sus empleados?

-Según el convenio de hostelería, y me parece bien que se les pague correctamente. Tengo un empleado que cobra más que yo. Y conste que el alquiler turístico paga en negro. No conozco ninguno que lo haga en blanco.

-¿Habla de hotelero a hotelero con Escarrer?

-Mi familia tuvo mucho contacto con los Escarrer, porque les vendimos el hotel Victoria. Y tengo una gran relación con Inma Benito, me gusta su trabajo.

-La imagen de los hoteleros deja mucho que desear.

-En el pasado hubo casos de explotación problemática, que están desapareciendo afortunadamente.

-Para un socialista ha de ser hermoso que cada mallorquín se convierta en hotelero.

-La economía colaborativa es un negocio gentrificador.

-Es duro cambiar las sábanas cada tres días.

-Es muy duro, pero lo cobran aparte. Diez euros por cambiar las sábanas, en las villas de lujo son cien. Y conste que veo bien el alquiler en casas aisladas.

-¿El piso alquilado queda hecho un asco?

-El propietario no se imagina cómo quedará su casa. En los primeros cambios de huéspedes, ve que le empiezan a faltar cosas. Ha de comprarlo todo nuevo y barato, ha de repintar las paredes porque se lo imponen. Pronto se da cuenta de que el mantenimiento cuesta más de lo que ingresa. Cuando comprueba la magnitud de las exigencias, lo da a una agencia, que se lleva otro porcentaje.

-¿Es más conveniente un alquiler estable?

-En Palma, sí, porque los alquileres fijos han subido de tal manera que está injustificado complicarse la vida. Hablamos de mil euros mensuales por un piso normal, y de 15 mil euros anuales con aparcamiento. Con Airbnb lo has de sudar.

-¿El negocio del alquiler lo hace ‘Airbnb’?

-Airbnb es el malo de la película porque se salta las leyes a la torera, pero también es el chico joven o la chica guapa que se los lleva a todos de calle. Son efectivos, es una de las compañías que da más facilidad de transacción, la comisión no es excesivamente elevada y transmite una imagen de libertad.

-De momento, las empresas de alquiler amenazan a los vecinos mallorquines que protestan por el ruido.

-Es una vergüenza que una empresa amenace sin pruebas y vía burofax a un ciudadano, que se ha preocupado de ir reglamentariamente a Turismo. Me quedé de piedra al leerlo, y es aún más intolerable que se alquile una vivienda como “una casa donde está prohibido dormir”.

-También le preocupa el terrorismo.

-Existe el peligro real de que un comando de Isis llegue a Mallorca por el alquiler turístico ilegal, y se lo he escuchado a quienes saben de esto. Todos los hoteles estamos obligados a entregar un registro de huéspedes a la Guardia Civil. Los nuevos también han de hacerlo.

-Lo de los toros tampoco lo tiene muy claro.

-Pertenezco a una familia de terratenientes, mi padre es protaurino. Si han de prohibir la sangre de los toros, también la de las matances. Acabaremos prohibiendo la caza, con conejos y cabras en el Paseo Marítimo.

-¿Eso de ‘gourmand’ qué es?

-Me gusta comer bien, pero los precios mallorquines no son reales. En la Península puedes comer un menú de ochenta euros en un dos estrellas Michelin. Aquí, un restaurante de costa llega fácilmente a una cantidad similar, y no está en la Guía Roja.

-¿El PSOE repetirá gracias al alquiler?

-Espero que el Pacto repita, y que Francina Armengol sea la próxima presidenta del Govern, pero se ha de repensar el alquiler turístico y veo que Biel Barceló lo ha entendido.

-El alquiler caducará, ¿y la próxima plaga?

-Será la Xylella, que está aquí. En Jaén ya tiemblan. En lo turístico, me preocupa la autocomplacencia de los grandes y pequeños hoteleros, el cofoïsme.