Ataviado con una americana gris, sus inseparables bambas y con la melena al vuelo hizo su aparición en el palacio de la Almudaina Balti Picornell, el podemita presidente del Parlament, para ser recibido por el Rey Felipe VI. Era la audiencia más esperada de las autoridades de las islas y el republicano confeso salió encantado: "Ha sido perfecto poder conocer al Rey", aseguraba. Acto seguido se mostraba muy satisfecho de que "pasen sus vacaciones en Mallorca como cualquier otra persona". El Rey y Balti bromearon durante su saludo inicial. La broma venía a raíz de lo mucho que se esperaba el encuentro entre el monarca y un cargo de Podemos.

Picornell le regaló a Felipe VI el libro sobre la sindicalista represaliada durante la Guerra Civil Aurora Picornell. Añadió una sentida dedicatoria reivindicando la memoria histórica: "Bajo las carreteras y caminos de vuestro reino hay hombres y mujeres que lucharon por la democracia y la libertad y que merecen el esfuerzo de todos para devolverles la dignidad que nuestro país les negó durante tanto tiempo", escribió. Se excusó de que no podrá asistir a la audiencia de la próxima semana por motivos de agenda. Negó que fuera por razones políticas.

La presidenta del Govern buscó la complicidad de la Monarquía para revindicar un nuevo sistema de financiación y compensar a Balears de los problemas de la insularidad: "Le he trasladado la necesidad de que contemos con un nuevo REB y él ha entendido los problemas que provoca la insularidad a los ciudadanos de Balears". Armengol aseguró que vio al monarca preocupado por Cataluña y ella le comentó que defiende un Estado Federal que respete la diversidades. "Es necesario que el Gobierno de España haga una propuesta a Cataluña", le espetó la presidenta.

El alcalde de Palma, Antoni Noguera, obsequió al Rey con una cesta de productos mallorquines y especialmente varias botellas de Pep Lemon. El primer edil palmesano también le trasladó al monarca su modelo de ciudad y su preocupación por los problemas de acceso a la vivienda existentes en Palma. Reclamó el uso para los ciudadanos de instalaciones militares como Es Fortí y Torre den Pau.

Miquel Ensenyat, presidente del Consell, habló con Felipe VI de la Serra de Tramuntana y del proyecto de recuperación de los más de 1.000 molinos de Sant Jordi. Se mostró satisfecho de que la Casa Real apadrine uno de estos molinos para su restauración.