¿Cuántos baleares pueden estar infectados por el virus de la hepatitis C
Los datos que manejamos están basados en estimaciones estadísticas aunque el ministerio de Sanidad está trabajando y realizando estudios epidemiológicos para acabar de cerrar estas cifras.
¿Y qué datos están arrojando estos estudios?
En un Congreso Nacional del Hígado celebrado recientemente se presentó un estudio epidemiológico realizado en tres comunidades autónomas significativas del conjunto del país.
¿Cuáles?
Madrid, Cantabria y Valencia.
¿Y cuáles fueron los resultados?
Se ha constatado una prevalencia de anticuerpos del virus de la hepatitis C en el 1,19% de la población.
¿Qué significa eso?
Que ese porcentaje de la población ha estado en contacto con el virus de la hepatitis C en algún momento de su vida. Lo que no significa que hayan desarrollado la enfermedad. Pueden haberla tenido en su fase aguda y la han superado sin tener síntomas y sin darse cuenta. El problema es cuando se vuelve crónica y no se supera.
¿Qué otros datos ha arrojado este estudio epidemiológico?
Que las infecciones en las que el virus está activo tienen una incidencia superior en las personas mayores de cincuenta años. Y que tan solo el treinta por ciento de ese porcentaje poblacional tendría el virus de la hepatitis C activo.
Extrapolado a Balears, ¿cuántas personas estarían en esta situación?
Unas cuatro mil, de las que a día de hoy ya habremos tratado a unas 1.700 con los nuevos tratamientos farmacológicos curativos.
¿Quedarían por tanto más de dos mil personas pendientes de recibir estos tratamientos?
No lo sabemos. En algunos de estos casos podríamos estar hablando de personas mayores con enfermedades asociadas o con cánceres a los que ya no sería adecuado prescribirles estos tratamientos porque su esperanza de vida es muy corta.
¿Qué más ha desvelado el estudio?
Que otro treinta por ciento de ese porcentaje del 1,19% de la población desconoce que tiene los anticuerpos del virus.
Osea, otras cuatro mil personas que desconocen que son portadoras del virus...
No, que han estado en contacto con él. Algunas de ellas lo habrán superado de forma espontánea y otras lo seguirán teniendo activo.
¿Se sabe cuántas de estas personas con anticuerpos no superarán la infección de forma espontánea y seguirán teniendo el virus activo?
No, pero se ha constatado que el número de enfermos que se curan de forma espontánea, sin tratamiento, es mayor de lo estimado hasta la realización de este estudio epidemiológico.
Si no he entendido mal, la hepatitis C solo se cura espontáneamente, sin tratamiento, en su fase aguda...
Sí, solo se supera en la fase aguda. Si se cronifica, ya no te curas a no ser que recibas los nuevos tratamientos que han revolucionado esta enfermedad. Se estima que un 60% de las personas con anticuerpos del virus se han curado de forma espontánea tras una fase aguda de la infección.
Cambiemos de tercio, ¿qué ventajas ha supuesto la llegada de estos nuevos fármacos?
Que el virus C ya no sea la primera causa de trasplante hepático, por ejemplo. Y es que este virus, a diferencia del de la hepatitis B, que no se cura, no se integra en tu material genético, lo que permite curar la infección. En el año 1989, cuando todavía se desconocía este agente, se le llamaba virus 'no A no B'. Que en apenas veinticinco años se haya pasado de descubrir un nuevo virus a curarlo solo se puede calificar de auténtica revolución.
¿Tener el virus de la hepatitis C no es sinónimo de tener problemas?.
No, no todos los pacientes con hepatitis crónica desarrollan complicaciones de su enfermedad, como cirrosis o cáncer de hígado. Pero sí que tenemos que tratar a todos los que diagnostiquemos, aunque solo sea por prevención.
¿Por qué?
Porque este virus C no solo provoca hepatitis. Afecta también a otros órganos. Y se ha demostrado su influencia en el desarrollo de otras enfermedades como linfomas, insuficiencia renal, diabetes, tiroides. Además, aunque los pacientes estén asintomáticos, al recibir el tratamiento experimentan una clara mejoría.
¿Qué quiere decir con esto?
Que las personas se acostumbran a vivir con cansancio o cierto malestar y con el tratamiento mejoran y lo perciben de forma clara. Aunque el objetivo final de estos tratamientos es acabar con la enfermedad.
¿Cuál es el coste medio de cada tratamiento?
Unos diez mil euros de media
¿Son rentables?
Sin lugar a dudas. Evitan muchas complicaciones posteriores, trasplantes...
La Organización Mundial de la Salud se ha marcado un objetivo: erradicar la enfermedad en 2030. ¿Es realizable?
Queda mucho trabajo por hacer, sobre todo con ese porcentaje de personas que desconocen que son portadores del virus. Y también habría que implementar campañas para evitar la reinfección de las personas ya curadas..
Una vez que te curas, ¿no quedas ya inmunizado de por vida?
No, no quedas inmunizado. Por eso nos preocupan las reinfecciones, sobre todo entre los grupos de riesgo.
¿Cuáles son estos grupos de riesgo?
Dos: El colectivo homosexual, porque practica el sexo de una manera que favorece la trasmisión de la enfermedad y porque puede relajar las medidas de precaución al saber que existe un tratamiento curativo que sufraga el Estado; y los usuarios de drogas, el otro colectivo que tiene más riesgo de contagiarse.
¿Los establecimientos chinos que ofrecen servicios de tratamientos de uñas pueden ser fuente de posible infección del virus?
De los chinos me preocupa más la hepatitis B, enfermedad de la que son epidémicos..
En definitiva, la buena noticia es que la hepatitis C ya tiene cura?
Sí. Eso es lo que habría que resaltar por encima de todo lo demás. En mi carrera como médico he pasado de no saber de qué virus se trataba a poder dar tratamientos curativos para la enfermedad. Y ahora te hablo de datos reales, no de proyecciones ni de estudios epidemiológicos. A finales del año pasado, lo tenemos contabilizado, ya habíamos tratado a 1.400 personas con hepatitis C en fase avanzada, ahora rondaremos los 1.700 pacientes. Pues bien, el 97% de ellos se han curado. Ya no tienen la enfermedad. Esta es la buena noticia que hay que destacar.
