El director general del Servei de salut fue cuestionado por el cambio de color de las tarjetas sanitarias que, como adelantó DIARIO de MALLORCA, pasarán de su color azul actual al rojo. Y negó que este cambio cromático vaya a suponer sobrecoste alguno.

"El anterior concurso estaba caducado y había que renovarlo y las empresas que concurrieron presentaron varios modelos", explicó el director general, que recalcó que el cambio no supondrá un incremento del precio por la confección de las tarjetas, recordó que la pasada legislatura cada ciudadano tenía que pagar una tasa de 10 euros por la renovación de estos documentos y admitió que el nuevo color rojo sí había sido elegido por los actuales gestores sanitarios socialistas.

Sobre los problemas de aglomeraciones de pacientes en los servicios de urgencias, Fuster los calificó de "puntuales" y fruto de la masificación en los meses estivales. Y adujo que este verano, como nunca había pasado antes, "tenemos todas las camas abiertas".

Por último, el alto responsable del IB-Salut respondió a las críticas de los técnicos de enfermería, que denunciaron ayer que a ellos si se les exigirá el catalán en las próximas oposiciones, conocimiento que no se pedirá ni a médicos ni a enfermeras, justificando este hecho en la escasez de estos últimos profesionales.