"Desconozco qué te impulsa a decir todo esto... No sé que te hemos hecho. No te conozco de nada". Jaime Lladó, director de la discoteca Tito's, se enfrentó el pasado día 14 en un careo con el testigo protegido, el extrabajador que ha declarado que en el local se vendía droga y se organizaban fiestas para policías locales. El testigo, a pesar del intento del director de la discoteca de demostrar que todo lo que contaba era mentira, se reafirmó con más fuerza en todas las acusaciones. "Lo que más me molesta de todo este caso son los años de destrucción por incitar a tomar droga. Has destrozado la vida de chicas de 16 años", acusó el testigo al empleado del Grupo Cursach.

Lladó mantuvo, en presencia del juez Penalva y del fiscal Subirán, que todo lo que estaba contando su contrincante en el careo no respondía para nada a la realidad. Es decir, según el director de Tito's, es mentira que se vendiera droga en la discoteca y, sobre todo, que se organizaran fiestas con prostitutas para los policías locales. "Tú no eres nadie. ¿Sabes el daño que estás haciendo a mucha gente?", le recriminó Lladó, a lo que el testigo contestó que el daño "se lo producías tú al incitar a las chicas a tomar droga".

A pesar del intento de Lladó de demostrar que no conocía de nada al testigo, éste le recordó que estuvo trabajando durante cinco temporadas en la discoteca y que su trabajo era vender copas y botellas de alcohol en una zona reservada de la discoteca. "Conozco muy bien cómo es tu despacho, te lo puedo describir si quieres. A veces entraba para cobrar a un cliente que pagaba con tarjeta y te veía con gente que esnifaba cocaína. Incluso me enseñaste cómo tenía que esnifar droga, aunque yo no quise hacerlo".

Lladó calificó de "barbaridad" todo lo que estaba oyendo al testigo e insistió en que "todo el mundo que me conoce sabe que tengo tolerancia cero con la droga". El testigo le replicó que, si bien es cierto que él no consumía droga, sí lo hacían otras personas. "Todas las prostitutas iban a tu despacho a consumir cocaína". El director de la discoteca del Paseo Marítimo volvió a insistir en que "hasta hoy no sabía quien eras. Todo lo que cuentas es mentira. Algo debió pasar contigo para que me tengas tanto rencor".

El testigo, para demostrar con datos que lo que está denunciando responde a la realidad, le fue recordando a Lladó los nombres de muchas de las chicas que estuvieron trabajando en la discoteca. Insistió también durante el careo en la estrecha relación que se mantenía con determinados policías locales de Palma. "Cuando dabais una paliza a un cliente en el callejón, venía la Policía Local y siempre lo tapaba"

"Ningún policía local ha entrado jamás en mi despacho. Si hubiera sido así lo habría visto mucha gente", respondió el director de Tito's, que repitió varias veces que no entendía el motivo de dichas acusaciones. "Me quedo sin palabras con lo que estoy oyendo. Deja de decir mentiras. No es perdonable el daño que me estás haciendo", señaló el alto directivo del Grupo Cursach para demostrar que el extrabajador intentaba destruirle contando mentiras.

Sin embargo, a medida que iba transcurriendo el careo el testigo se mostró cada vez más firme en todas sus acusaciones y le anunció a Lladó que varias de sus antiguas compañeras de trabajo acudirán en breve al juzgado para ratificar todas las acusaciones. El testigo le indicó a Lladó que tenía su teléfono, si bien el director de la discoteca insistió en que no tenía el suyo. El juez autorizó al testigo a que realizara una llamada telefónica al número a nombre de Lladó. En efecto, era su línea, si bien el director de Tito's no tenía grabada la identidad de la persona que le estaba llamando.

El testigo protegido también acusó al director de la discoteca de enviarle a personas para coaccionarle. "Aunque vayas diciendo que apenas me has visto, sabes muy bien que tú y yo nos conocemos de hace muchos años".