Con Madrid entera atenta exclusivamente a la cita con los tribunales del presidente Rajoy, Balears se coló en la agenda del ministro Montoro para arrancarle un compromiso que suena a avance importe: el responsable de Hacienda del Gobierno español aseguró durante una reunión de dos horas con la consellera de Hacienda balear, Cati Cladera, que analizará en las próximas semanas a fondo el documento consensuado por la sociedad y todos los partidos de la islas para dotar a Balears de un régimen de ventajas fiscales que compense la insularidad, con un esquema similar al que hace de Canarias la comunidad española con menos impuestos y más subvenciones al movimiento de personas y el transporte de mercancías.

El ministro prometió además a Cati Cladera que en septiembre enviará de vuelta a las islas un análisis de lo que ven viable e inviable en la propuesta balear, entregada ayer a Montoro con redacción de ley. Y a partir de ahí, tocará correr: en otoño se multiplicarán las reuniones entre la Hacienda balear y la estatal para analizar en distintas mesas y con distintos sectores todas las exigencias baleares. Que son muchas y ambiciosas, pero aún así el Gobierno central esta vez se declara dispuesto a escuchar lo que le pide la sociedad balear en su conjunto. Y pronto. La idea es que en diciembre se haya alcanzado un compromiso entre España y Balears, que se convertirá en letra de ley, con el objetivo, asumido por Cristóbal Montoro, de que el Régimen Especial para Balears (REB) esté aprobado en el año 2018. Si así fuera, el dinero para compensar los 8.000 millones que cada año le cuesta la insularidad a Balears empezaría a llegar durante el año 2019, como parte de los presupuestos del Estado.

Montoro pide realismo

¿Con qué sensaciones salió la consellera Cladera del encuentro? Pues con moderado optimismo, tras constatar que es verdad que el ministro cree que hay que compensar la insularidad de forma efectiva (se lo dijo a Diario de Mallorca en una entrevista). "El ministro ha visto que es una propuesta ambiciosa y amplia, y lo que pretende es que seamos realistas, en el sentido de pedir algo que el Estado pueda pagar. Nosotros le hemos dicho que esta vez en Balears no estamos dispuestos a aceptar un miniREB con concesiones menores", explicaba la consellera a este diario tras salir de su reunión de dos horas.

Cladera aclaraba que Montoro ya sabe que el Govern balear, respaldado en este asunto por todos los partidos y por casi todas las organizaciones de la sociedad civil e las islas, marca "dos líneas rojas: no renunciaremos a un régimen fiscal similar al canario (la propuesta balear es un IVA reducido que haga que el tributo nacional del 21% sea en las islas del 15% y el tipo del 10% sea del 5% en Balears) y tampoco podemos quedarnos sin la creación de un fondo de insularidad de hasta 400 millones al año para inversiones en las islas", recalca Cati Cladera.

¿Qué dijo Montoro? Pues que en el tema fiscal hay que ver hasta donde se puede llegar (reducir el IVA en una sola comunidad del Estado obligará a hablar con Europa, que ya lo ha autorizado en Córcega) y en el caso de los 400 millones el ministro pide "realismo", dice Cladera. "Habrá que negociar, pero no renunciaremos a que esas dos cosas se hagan", subraya Cati Cladera. Que insiste: ve a Cristóbal Montoro por la labor. "Ha dicho que sí, que sí, que vamos a trabajar juntos para lograr estos avances para las islas. Habla de realismo porque, como responsable de Hacienda, quiere que lo que se haga tenga números que se puedan cumplir, pero estas reivindicaciones de Balears, dentro de toda la estructura presupuestaria del Estado, son posibles, más cuando no habría dinero hasta los presupuestos del año 2019. Estamos un paso más cerca", concluye la consellera de Hacienda balear.