Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Marie Hoin: "Soy muy afortunada porque he logrado sobrevivir a un cáncer de hígado sin dolor"

"Mi filosofía es la siguiente: si estás enfermo y no sufres, sigue viviendo y disfrutando de la vida"

La ciudadana francesa Marie Hoin, fotografiada ayer en su domicilio de Palma. B. Ramon

Cuénteme su historia.

Nací en Francia y hace treinta años que vivo aquí, en Palma, ciudad a la que vine por motivos de trabajo. Me dedico al turismo, trabajo con "franchutes" que visitan la isla.

¿Cuándo descubrió que era portadora del virus de la hepatitis C?

No recuerdo bien las fechas, soy un desastre para estas cosas. Entre los 44 y los 46 años decidí hacerme un chequeo general para ver si estaba bien y los resultados revelaron que tenía el virus, lo que en cierta manera me sorprendió porque me encontraba perfectamente.

Si se encontraba bien, ¿por qué decidió hacerse ese chequeo?

Para tener la certeza de que no me ocurría nada. Al contrario que algunas personas, no tengo miedo a hacerme analíticas por si revelan que tengo alguna enfermedad grave. Además, quería descartar que tenía hepatitis B. Antes viajaba bastante como mochilera y en alguna ocasión me vacuné contra esa enfermedad para alguno de esos viajes. Al saber con posterioridad que una vacuna que me había puesto no había sido eficaz, una amiga con la que había viajado había contraído la enfermedad, decidí hacerme el chequeo.

Y salió que tenía el virus?

Sí. Y me mandaron a un hepatólogo de Son Espases. Me hicieron pruebas que determinaron que estaba en un nivel 3 de fibrosis hepática.

¿Pidió entonces que le dieran el tratamiento curativo?

No, yo nunca lo pedí. Me encontraba bien, no tenía problemas de salud. Esto pasó en el año 2012 y los nuevos fármacos todavía no se habían comercializado aunque mi doctora debía saber que su salida al mercado era inminente porque me decía 'espérate, espérate'.

Y esperó.

-Sí. A finales de 2014 empecé el tratamiento.

¿En que consistía?

Estuve tomando cuatro pastillas al día durante unos seis meses. Y tuve mucha suerte porque no tuve ninguno de sus efectos secundarios.

¿Cuáles eran?

-Tremendos pícores durante todo el día, malestar general, muchísimo cansancio y, en algunos pacientes, fuertes depresiones.

¿Cómo fue su evolución?

A los tres meses de empezar el tratamiento, las analíticas ya revelaban que la enfermedad iba retrocediendo y a los seis meses ya estaba libre de todo. Y es que soy una superviviente, mala hierba nunca muere (risas).

¿Por qué lo dice?

Porque también tuve un cáncer de hígado. Me operaron en Son Espases y me extirparon un tercio del órgano. Después me derivaron a Barcelona ante la posibilidad de que tuvieran que hacerme un trasplante hepático que aquí no se hace. Pero, como te he dicho, soy un bicho raro. ¡El hígado se regeneró! Hace dos años que me están siguiendo en Barcelona y hace tres meses me han sacado de la lista de espera para un trasplante porque estoy curada.

¿Qué lección ha sacado de toda esta experiencia?

Que soy tremendamente afortunada porque he sobrevivido a un cáncer sin dolor. Por eso mi consejo es el siguiente: si estás enfermo y no sufres, sigue viviendo y disfrutando de la vida. Esa es mi filosofía.

¿Qué es lo que considera más preocupante hoy en día de la hepatitis C?

Que haya mucha gente que desconozca que es portadora del virus. A todos los que tengan la más mínima sospecha les recomendaría que se hicieran una analítica para descartar o confirmar la infección. Y que estén tranquilos. Con los actuales tratamientos estamos ante una enfermedad que se puede curar.

Compartir el artículo

stats