La aprobación ayer de la ley que regulará los 'toros a la balear' ha agrandado todavía más la brecha que existe entre taurinos y animalistas. La solución adoptada por la mayoría de izquierdas del Parlament -corridas sin banderillas, picas y estoque que dejan al toro indemne- ha vuelto a evidenciar dos posturas irreconciliables.

"La realidad es que estamos ante un fraude de ley. La tauromaquia ya está regulada por una normativa de ámbito estatal, y hay una sentencia reciente del Tribunal Constitucional que la protege. Aquí el PP ya intentó prohibir las corridas en 1992, y el TSJIB la tumbó. Imagino que el Gobierno central recurrirá", manifestó Juan Antonio Álvarez Malondra, presidente de la Federación taurina de Balears y ganadero.

Este taurino se mostró esperanzado en que triunfen los recursos y los 'toros a la balear' no tendrán recorrido. En caso contrario, aseguró que no volverá a pisar una plaza de toros en las islas . "Es que lo que pretenden hacer no es una corrida; pretenden la ridiculización de un espectáculo verdadero. La realidad de la vida es la muerte, la emoción. Y si el toro no muere, eso no es una corrida. Detrás de todo esto hay política pura y dura. Se trata de borrar todo lo que huele a un sentido de España. Los toros tienen sus propias raíces, eso hay que respetarlo", reclamó Álvarez.

El presidente de las peñas taurinas augura el fin de esta tradición si la ley finalmente entra en vigor. "Ningún matador se prestaría a ponerse delante de un animal para ponerse en ridículo".

También se expresó de manera rotunda Biel Nadal, presidente de la Escuela taurina de Muro. "Los animalistas no saben ni lo que es un toro. ¿Cómo pueden decir que sufre? No sufre porque se crece en el castigo", subrayó.

Nadal mostró su enfado por la aprobación de la ley. "La tauromaquia ya estaba regulada. Por qué cambiar? Hay miles de personas que pagan su entrada para ir a las corridas. ¿Y la gente que tiene trabajo gracias a esta actividad? ¿No cuentan? Los animalistas son una minoría que no tienen nada más que hacer que protestar. Pero por lo visto valen más mil que hacen ruido que diez mil que no dicen nada", lamentó.

En el otro lado de la trinchera Guillermo Amengual, portavoz de Mallorca Sense Sang, aplaudió la nueva normativa. "Estamos satisfechos. No podemos aspirar a la prohibición total porque la tumbaría el Constitucional, así que se ha encontrado una buena solución. Pero el PP ya ha anunciado que recurrirá, así que estamos a la expectativa. Veremos qué pasa", indicó Amengual, que lamentó que las dos corridas previstas en Palma los próximos días terminarán con la muerte de los toros porque la ley todavía no habrá entrado en vigor.

El portavoz de Mallorca Sense Sang se mostró más crítico por el hecho de que el Govern haya 'indultado' al Correbou de Fornalutx. "Es el punto negro de la ley. En teoría se celebrará sin maltrato para el animal, pero nosotros apostábamos porque se prohibiera", criticó Amengual.

También desde el partido animalista Pacma se felicitaron por "el paso adelante" que supone la ley. "Es muy positivo, pero reivindicamos la prohibición total. No es posible a nivel autonómico, pero sí lo es a nivel estatal", afirmó Laura Duarte, portavoz de Pacma.