Bankia aprobará su fusión con el banco BMN, fruto de la fusión de Caja Murcia, Caja Granada y la balear Sa Nostra, el próximo 14 de septiembre, fecha en la que ha convocado su junta general de accionistas.

Según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, su consejo de administración ha decidido citar a los accionistas ese día en un encuentro extraordinario con el fin de aprobar la absorción de BMN.

A finales de junio Bankia valoró en 825 millones de euros a BMN ó un porcentaje de 0,41 veces su valor en libros, que ascendía a poco más de 2.000 millones y permitirá que los accionistas de BMN tengan un 6,7 % del capital de Bankia.

El grupo presidido por José Ignacio Goirigolzarri ha defendido que la fusión tiene sentido industrial, financiero y complementa geográficamente a Bankia, pues BMN es líder en Murcia, Granada y Balears, donde Bankia tenía menos peso.

La fusión de las dos entidades participadas mayoritariamente por el Estado permitirá alcanzar unas sinergias de 155 millones de euros a partir del tercer año, equivalentes al 40 % de la actual base de costes de BMN, si bien se espera conseguir ya en el segundo año la práctica totalidad de ellas, 149 millones de euros.

Autorizaciones del Estado

La junta de accionistas es el paso previo para que luego Bankia pueda pedir las autorizaciones pertinentes al ministerio de Economía, al Banco de España, a la CNMV y a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, con la idea de que a cierre de diciembre se cierre la transacción.

La integración tecnológica acabará en el segundo trimestre de 2018.

El Consejo de Administración de Bankia decidió suscribir un acuerdo de integración con BMN, en virtud del cual Bankia acometerá la fusión por absorción de BMN.

La operación se articulará mediante la entrega de 205,6 millones de acciones de nueva emisión de Bankia a los accionistas de BMN. Eso supone otorgar un valor a BMN de 825 millones de euros (0,41 veces su valor en libros).

Los accionistas de BMN pasarán a tener un 6,7% del capital de Bankia una vez completada la operación.

Poseerán acciones líquidas, que cotizan en Bolsa y que pagan un dividendo que ha sido creciente desde que Bankia abonó el primero en julio de 2015, con cargo al beneficio de 2014.