Los sindicatos afirman que la maternidad es el elemento que más influye en la discriminación laboral de las mujeres. Los acontecimientos de los últimos días parecen darles la razón. Tras la sanción a Iberia por exigir pruebas de embarazo a las aspirantes a entrar en su plantilla, ahora una trabajadora despedida tras comunicar que estaba embarazada percibirá una indemnización de 14.700 euros, tras el acuerdo alcanzado entre ella y las empresas Endesa y Ágora, según informó ayer IB3

Los hechos se remontan a diciembre del pasado año, cuando a Rebeca López se le notifica su despido en Ágora, empresa subcontratada por Endesa, semanas después de haber comunicado que estaba embarazada.

Argumentos de la trabajadora

Según destaca el abogado de la trabajadora, Pablo Alonso de Caso, ese despido era claramente nulo. Según se afirma en la denuncia que se presentó, las causas expuestas para la suspensión de la relación laboral eran falsas, por cuanto se mantuvo en la plantilla a otro trabajador con menor antigüedad. Además, se esgrime que se registraba una cesión ilegal de empleados, al considerar que las labores que la denunciante desempeñaba eran para Endesa.

Para evitar el tener que llegar a juicio, Endesa y Ágora han admitido finalmente que se trató de un despido improcedente, por lo que asumen una indemnización de 14.700 euros. Según el letrado, se acepta también la citada cesión ilegal de la empleada, ya que esa compensación se calcula sobre una antigüedad en la empresa desde 2009, fecha no en la que Rebeca López se incorporó a Ágora sino cuando lo hizo previamente en otra subcontrata de Endesa.

Pablo Alonso de Castro apunta que su defendida ha aceptado el despido improcedente, en lugar de exigir la nulidad, por su avanzado embarazo y para evitar pleitear durante años.