El aeropuerto de Palma ya ofrece 15 minutos de estacionamiento gratuito a los vehículos que acudan a recoger a algún pasajero. Durante la mañana de ayer entró en funcionamiento el nuevo parking exterior creado con este fin junto a la planta de llegadas, tal y como había adelantado Diario de Mallorca, aunque hay que hacer una advertencia: superar ese límite de un cuarto de hora, aunque sea por segundos, va a conllevar una penalización de 1,65 euros.

Desde Son Sant Joan se insiste en que esta nueva zona de estacionamiento está diseñada exclusivamente para estancias muy cortas, y no se oculta que para aquellos que vayan a tener el vehículo aparcado durante más de 15 minutos es preferible que utilicen el parking normal. Como se ha indicado, el simple hecho de pasarse un minuto del tiempo límite en el Parking Exprés Llegadas supone tener que abonar 1,65 euros, cuando una estancia de 16 minutos en el servicio clásico implica un desembolso de unos 0,7 euros.

En concreto, las tarifas del Parking Exprés contemplan 15 minutos gratis, pero el minuto 16 cuesta esos 1,65 euros. El precio del minuto 17 al 30 es de 0,043 euros por minuto; del 31 al 60, de 0,077 euros; a partir del 61 de 0,012 euros; y el importe máximo a pagar por día será de 60 euros, precios superiores a los de la tarifa normal del edificio de aparcamiento.

Esta nueva zona de estacionamiento dispone de 84 plazas, cuatro de ellas destinadas a personas de movilidad reducida, y está vigilada de forma permanente a través de un sistema de cámaras.

Para acceder a él, se ha destinado uno de los viales de la planta de llegadas como acceso, con dos barreras a la entrada de esta zona. El conductor deberá recoger un ticket en la entrada, y si no supera los 15 minutos de estancia podrá abandonar el parking de forma gratuita y sin necesidad de validarlo.

La primera jornada se caracterizó por la tranquilidad, que fue la tónica reinante, debida al desconocimiento. El tráfico en el nuevo párking era muy reducido, pocos coches se dejaron ver y a primera hora de la tarde tan sólo un 25% de las plazas estaban ocupadas.

La mayoría de conductores se mostraban favorables a la iniciativa. Sin embargo, muchos de ellos estaban desconcertados. Esto se debe a que no sabían que se había abierto este espacio de estacionamiento. El administrativo Onofre Siquier contó su experiencia: "Yo me he enterado que esto existía viniendo aquí".

Conductores indignados

Algunos conductores se indignaron porque, al introducir el tique en la máquina, no encontraban ninguna ranura para introducir monedas. Otros señalaron la iniciativa de este parking como una estafa: "Hace 15 minutos que mi amiga está esperando las maletas. Tal vez en invierno es gratuito, pero ahora desde luego que no lo es". Onofre Siquier indicó: "Para esto sería mejor quitarlo todo".

Pero no solo aparcaban coches. Algunos turistas recién llegados a la isla esperaban en la sombra de la acera. Cuando llegó una furgoneta, el grupo se levantó y se dirigió hacia el vehículo. "Está bien que hayan puesto este sitio, así los pasajeros extranjeros pueden esperarnos aquí tranquilamente y no en la zona de salidas", confiesa el conductor tras recoger a un grupo de italianas.

Por otra parte, se criticó el difícil acceso a Son Sant Joan en horas punta. Muchos calificaron de "grave" la situación de la circulación en la autopista hacia s'Arenal. "Ya no sé si podré llegar al aeropuerto con este tráfico", señaló Siquier.

Rosa María Miranda defendió que es "muy cómodo" porque es una zona más cercana a las llegadas de pasajeros del aeropuerto. "Veo muy bien la comodidad que nos han puesto con este parking", explicó.

Juan María González, como otros conductores que aparcaron, confesó que antes de superar los 15 minutos preferiría dar una vuelta y volver a estacionar gratuitamente antes que pagar 1,65 euros.

Multado

La peor parte se la llevó Óscar Morales, que fue ayer víctima de una multa. Aparcó un momento en la curva anterior que hay antes de llegar al parking. Una vez allí un trabajador le informó de que la cámara le había hecho una fotografía y de que había recibido una sanción. Para no obtener otra, se encontró obligado a entrar en el aparcamiento gratuito. Criticó la "falta de información" ante la cual se vio expuesto. No sabía que esa zona estaba ahí. Fue por eso por lo que actuó como muchos otros mallorquines.

Juan Miguel Moragues, que no reside en Palma, hace años que no iba al aeropuerto. Comparó este nuevo espacio con el antiguo mecanismo del aeropuerto: "Anteriormente había poco sitio y la última vez casi me multaron. Tuve que dar la vuelta varias veces hasta que llegó la persona que vine a buscar". Pensó que lo idóneo sería poder estacionar un total de "cuarenta y cinco minutos porque puede haber retrasos o inconvenientes con los vuelos o las maletas".