El pasado martes el Pacto de Izquierdas vivió dos crisis de Govern, una detrás de la otra. La segunda quedó del todo eclipsada por el lío monumental que provocaron los de Podemos con la Ley del Alquiler Turístico. No obstante, la segunda podía tener consecuencias de calado para muchos ciudadanos, pese a que pasó de todo desapercibida. Los de Podemos estuvieron a punto de apoyar una moción de El Pi que pedía que la custodia compartida fuera automática y por ley en todos los divorcios. PSOE y Més montaron en cólera ante el nuevo desplante de Podemos y tuvieron que recurrir a Laura Camargo para abortar una medida rechazada desde todos los colectivo feministas y por todas las formaciones de izquierdas.

Todo sucedió en la conocida sala de los Pasos Perdidos del Parlament. Los nervios todavía estaban a flor de piel a raíz del enfrentamiento entre Podemos y el Govern al provocar los morados que la ley de Estrella del Govern, la del Alquiler Turístico, se aprobara de forma recortada al prohibir alquilar los pisos a turistas. Por la tarde, y con pocos espectadores en la Cámara Autonómica, se debatía la modificación del Derecho Civil balear y fue allí cuando los de El Pi presentaron la moción para fijar por ley la custodia compartida de los hijos de forma automática a la hora de dirimir las rupturas de pareja. Mientras los partidos estaban discutiendo las enmiendas y mociones, el diputado de Podemos Aitor Morras anuncia que votará a favor de esta iniciativa que pretendía fijar de base en todos los divorcios y separaciones el reparto de la custodia de los hijos.

Normativa actual

Según explicaron desde el Govern, en la actualidad la normativa establece que los jueces y fiscales y los propios padres fijarán la custodia en función de la conveniencia y el bienestar de los menores. Si Podemos hubiera apoyado la enmienda de los regionalistas, lo más probable es que el PP los hubiera secundado y la custodia compartida hubiera quedado por ley fijada en todos los divorcios de Balears.

Tanto desde el Govern, como desde el resto de partidos del Pacto montaron en cólera al ver un nuevo desplante en cuestión de horas de los de Podemos. Especialmente duro fue el diputado de Més per Menorca Nel Martí, que reprobó la actitud y la "incongruencia" de los podemitas en esta cuestión.

Intervención de Laura Camargo

Al observar la postura intransigente del diputado Morras, un miembro muy destacado del Govern decidió tirar por la calle de enmedio para evitar perder otra votación y aprobar una nueva ley recortada ante los desmarques del partido morado. Se recurrió a la portavoz de Podemos, Laura Camargo, para que pusiera cordura en el asunto e impidiera aprobar una norma que es rechazada por todos los colectivos feministas de las islas.

Por lo que ha podido saber este periódico, Camargo realizó varias gestiones para intentar que sus compañeros de Podemos cambiaran de opinión y no aprobaran una medida en la que ningún partido de izquierdas estaba de acuerdo hasta el día de ayer.

Después de momentos de mucha tensión y algunos enfrentamientos acalorados en el Parlament entre la izquierda, la pedagogía de Laura Camargo surtió su efecto. Aitor Morras subió al estrado para anunciar a Josep Melià, el diputado de El Pi que impulsaba la medida, que al final no les apoyarían: "Señor Melià, no se haga ilusiones. Al final no les apoyaremos", le espetó.

Desde el PSIB y Més recordaron que fijar por ley la custodia compartida en todos los divorcios, sin antes consultar a jueces, abogados o expertos en menores, es una "temeridad". Asimismo, indicaron que esta iniciativa también supondría crear muchos problemas a los departamentos de menores. Entre otras cosas porque para revocar una custodia compartida a un progenitor supondría tener que hacer informes periciales ante los juzgados e incrementar la carga de trabajo.