Los constructores apenas tienen ya esperanzas de que se pueda evitar en Mallorca el bloqueo de cientos de proyectos para la edificación de nuevos chalés. Solo un municipio de la isla, Felanitx, acudió ayer a la reunión que se había convocado para que esta patronal, el Govern y los Consistorios dieran un impulso a la dotación de alcantarillado en las 48 urbanizaciones mallorquinas que aún no la tienen para evitar una suspensión de licencias en estos puntos que deberá hacerse efectiva el día 21 de agosto

El problema de las urbanizaciones sin alcantarillado afecta en primer lugar a las empresas constructoras y muy especialmente a los propietarios de los solares que siguen sin edificarse. El Parlament aprobó en 2016 una prórroga para que se pudieran seguir concediendo licencias de edificación en esas zonas, pero con una primera condición: el 20 de agosto de este año el Pleno de los municipios con este tipo de urbanizaciones debía de haber aprobado ya el compromiso de iniciar la dotación de red de saneamiento y haber redactado el proyecto. Según la federación balear de municipios, en Mallorca solo ocho ayuntamientos han dado el paso de elaborar su proyecto. Palma y Manacor no están entre ellos. Otros, como Calvià o Inca, no lo necesitan por no contar con alguna de esas urbanizaciones.

Eso supone que en el plazo de un mes se suspenderá la concesión de licencias en numerosas zonas de la isla, impidiendo que los propietarios de los solares afectados puedan edificar viviendas unifamiliares, y paralizando inversiones sobre las que actualmente se sustenta buena parte de la actividad de las empresas constructoras. Pero además, se recuerda que esta dotación de red de saneamiento es una exigencia de la Unión Europea para evitar problemas de contaminación de terrenos y de acuíferos .

La reunión celebrada ayer pretendía reunir en una misma sala al director general de Ordenación del Territorio, Luis Corral; a la directora de la asociación empresarial de constructores, Sandra Verger; al presidente de la federación de entidades locales (Felib), Joan Carles Verd; y a representantes de los municipios afectados.

Resultado descorazonador

El resultado dista mucho de ser el esperado: Corral y Verger sí acudieron, Verd lo hizo pero con notable retraso; y solo estuvo presente el representante de Felanitx, a los que se sumaron por videoconferencia los de Santa Eulària y Sant Antoni, en Eivissa, y de Ciutadella en Menorca.

La representante de los constructores reconoció que el balance de este encuentro resulta descorazonador, por cuando refleja la apatía municipal existente en este tema. Hay que tener en cuenta, en cualquier caso, que hay municipios que no cuentan con urbanizaciones sin alcantarillado (antes se han mencionado los casos de Calvià o Inca).

Dada la situación vivida, Sandra Verger ha puesto sobre la mesa una propuesta para intentar rebajar el impacto que la citada parálisis municipal puede tener. Aquellos municipios que el próximo día 20 de agosto no tengan redactado el proyecto, verán como se paraliza la concesión de licencias en esas urbanizaciones. Pero el plan fijado contemplaba también un plazo que concluirá el 20 de agosto de 2019 para adjudicar las obras de alcantarillado. Para los Ayuntamientos que hagan un esfuerzo y no lleguen a tiempo a la fecha limite de este año, pero sí a la de 2019, se pide que dentro de dos años se pueda reactivar la concesión de licencias. Eso limitaría el daño ocasionado a un bloqueo de 24 meses.

De momento, la respuesta del director general de Ordenación del Territorio es que se compromete a analizar esta posibilidad.

Pese a lo expuesto, Sandra Verger no oculta que todo apunta a que en una gran parte de las urbanizaciones afectadas la paralización de las nuevas edificaciones se va a mantener durante varios años, ante la imposibilidad de adoptar medidas desde el Govern contra la desidia municipal en esta materia.