El presidente y el director gerente de la federación balear de transportes (FEBT), Rafael Roig y Salvador Servera respectivamente, coinciden a la hora de afrontar las denuncias sindicales. Ambos niegan que se estén cometiendo abusos laborales en el sector y aseguran que en la reunión que en mayo mantuvieron con representantes de estas organizaciones en ningún momento se plantearon estas situaciones.

Sin embargo, ambos añaden que, en palabras de Roig, "no podemos negar que hay escasez de chóferes en las islas". Como uno de los motivos fundamentales apunta el rechazo de conductores de la península a trasladarse al archipiélago al no poder asumir el coste que actualmente supone alquilar una vivienda durante la temporada turística. Uno de los problemas adicionales, según el presidente, es la concentración de trabajo que se produce al haber suprimido los vuelos en horario nocturno.

En cualquier caso, desde la patronal se afirma que las empresas del discrecional han reforzado convenientemente sus plantillas para afrontar la temporada alta, sin que ello reste que puedan darse problemas en momentos puntuales para encontrar chóferes con experiencia.

José García, de UGT, considera que el tema de los altos alquileres está sirviendo como excusa a muchas patronales sectoriales para justificar el déficit de contrataciones que se está registrando.

Este representante sindical afirma que las prolongaciones excesivas de jornada y las renuncias a días de descanso se están dando en todas las actividades relacionadas con el turismo, y critica que la explotación en este ámbito esté alcanzando niveles insoportables. Josep Ginard, de CCOO, recuerda precisamente la campaña que su sindicato ha puesto en marcha contra la precariedad.