A la espera de que se les pase el informe del comité de expertos sobre el modelo lingüístico y como primera valoración, en general los sindicatos ven excesivo pedir un nivel C2 de catalán y castellano a todos los docentes que empiecen a dar clases, como recomiendan estos asesores.

Respecto al B2 de lengua extranjera los que hay que no lo ven mal aunque creen que en ese caso la Universitat debe favorecer la adquisición de este nivel a los estudiantes de magisterio, mientras que otros consideran que en ningún caso debe exigirse un determinado dominio de una lengua extranjera a profesores que no van a impartir esta lengua: "Que sea un mérito".

Así por ejemplo lo indica Antònia Font, del STEI-i, que considera que la actual exigencia del C1 de catalán es suficiente y que el C2 debería contarse también como mérito. En el caso del castellano razona que al finalizar la etapa educativa se presupone que ya se acaba con un nivel adecuado. "Todo lo que sea incentivar de manera adecuada y progresiva la excelencia lingüística nos parece bien", señala, " pero no hay que crear alarma".

En este sentido, cabe recordar que estos niveles de exigencia son solo una propuesta hecha por un comité de expertos en educación y materia lingüística, que en mayo de 2016 recibió el encargo de la conselleria de Educación de estudiar y hacer recomendaciones para sentar las bases de un modelo lingüístico de consenso. La comisión ya ha terminado el informe, que Educación pasará a partir de septiembre a la comunidad educativa para que sea debatido.

Desde UOB apuntaron que una propuesta "de semejante calado" ha de ser valorada por los docentes en asamblea y por el futuro colegio profesonal (un tema para el que hoy la Assemblea solicita una entrevista con Presidencia). En cualquier caso creen que la mejora de las competencias lingüísticas ha de formar parte de los estudios universitarios.

También lo ven así desde CCOO, que creen que el debate y la acción debería centrarse más en reformar y mejorar de manera decidida la formación inicial de los maestros y adelantar las prácticas de tercero al primer curso del grado.

Desde UGT consideran "exagerada" la exigencia del C2 de castellano y catalán a todos los nuevos docentes y respecto al B2 de inglés indican que en cualquier caso la Universidad debe garantizar una formación adecuada en ese sentido. El sindicativo Alternativa alerta del peligro de la "titulitis" y recuerda que son necesarias "muchas otras medidas dentro y fuera de las aulas".