La Policía detuvo ayer a dos individuos de nacionalidad rumana, presuntos autores de la agresión cometida el pasado viernes contra uno de los testigos clave del Caso Cursach.

Uno de los detenidos ha sido identificado como autor de la agresión, mientras que el otro sería su presunto cómplice. Uno de ellos ya fue arrestado hace unos meses por otro episodio de violencia relacionado con el caso de la corrupción policial.

El testigo agredido es un antiguo trabajador de la discoteta Tito'santiguo trabajador de la discoteta Tito's, que afirmó ante el juez Penalva que en el local se organizaban fiestas privadas para policías, que eran invitados por la dirección a consumir drogas y a mantener relaciones sexuales con prostitutas.

Este testigo ya venía denunciando desde hacía días que unos individuos, que parecían rumanos, le estaban vigilando. Debido a los incidentes previos que había sufrido, el juez Manuel Penalva ordenó a la Policía que ofreciera protección al testigo, que se sentía atemorizado.

El pasado viernes, después de entrar en el edificio en el que vive por el garaje, y cuando se dirigía a su domicilio, dos individuos le abordaron y le agredieron. Los agentes que le protegían dejaron la vigilancia cuando vieron al testigo que entraba en el aparcamiento de su casa.

Estos individuos habían estado escondidos en el garaje aguardando la llegada de la víctima. Al abordarle por la espalda le golpearon varias veces.

El testigo fue arrojado al suelo cuando lo atacaron por detrás. Mientras le estaban golpeando, el joven se defendió propinando patadas a sus agresores. A uno de ellos logró alcanzarle en la cara. La agresión fue rápida.

Le ocasionaron diferentes lesiones. Se quejó de un fuerte golpe en la espalda, además de un dolor intenso en un brazo. Tuvo que recibir asistencia en el Hospital de Son Espases. El médico no descartó la posibilidad de que pudiera sufrir también una fisura en una costilla.

La Policia ha estado buscando a estos agresores durante los últimos días, además de intentar averiguar por dónde entraron. Por la descripción de la víctima se sabía quienes eran.

Finalmente han sido detenidos y pasarán a disposición del juzgado de instrucción número 12 de Palma en las próximas horas. No se descarta que ingresen en prisión, como ha ocurrido con otros testigos que han amenazado a otros testigos del caso.

En principio estos dos últimos arrestados no tendrían nada que ver con la agresión que también sufrió otra testigo, la misma que afirmó que Cursach financiaba los servicios sexuales de Rodríguez y Gijón en un club de alterne de Palma.

No es la primera vez que este testigo es víctima de algún episodio de violencia desde que decidió contar los hechos que él había vivido como antiguo trabajador de la discoteca del empresario Cursach. Afirmó que en el local nocturno se vendía droga y apuntó hacia los dos máximos responsables de la sala como las personas que controlaban este negocio del narcotráfico.

Al testigo ya lo estuvieron siguiendo y amenazando hace dos meses otros dos individuos, también de nacionalidad rumana. Además de seguirle por los lugares por dónde iba, en el buzón de su domicilio le dejaron un folio con un dibujo. Se trataba de una cruz, junto a la palabra RIP. Lógicamente, el testigo interpretó este dibujo como una clara amenaza de muerte.

La Policía actuó de inmediato y detuvo a los dos hombres de nacionalidad rumana. Uno de ellos había estado trabajando de portero en la discoteca Tito's. Tras pasar algunos años en su país regresó a la isla, casualmente, una semana después del ingreso en prisión del empresario Cursach. Este individuo está ahora en prisión pendiente de ser juzgado.