-Durante la fiesta del empresario celebrada por CAEB, su presidenta, Carmen Planas, calificó de "irresponsable" pedir subidas salariales sin vincularlas a la productividad y al mismo tiempo que se crean nuevos impuestos. ¿Este es un Govern de irresponsables?
-Carmen Planas utilizó un tono cordial y hemos suscrito con la CAEB el pacto por la competitividad o el plan de empleo. Nosotros creemos que la situación impositiva de Balears no impide que se suban los salarios. Los impuestos están para redistribuir la riqueza, y hay que recordar que el impuesto del turismo sostenible lo pagan las personas que se alojan en las islas y no los hoteleros. No afecta a las empresas ni merma la productividad, y a la vista está que no ha generado ningún problema. Si vemos la situación económica de Balears y las rentabilidades financieras muy altas que están consiguiendo las empresas, la conclusión es que ha llegado el momento de subir los salarios de forma contundente.
-La patronal afirma que ya están aumentando las retribuciones y que ese es un tema que se negocia con los sindicatos.
-El Govern puede valorar la situación global de los salarios, y somos muy respetuosos con la negociación colectiva ¿Los salarios están subiendo? Hasta el año pasado, no. Durante los últimos trimestres comienza a notarse un repunte, a lo que se suma el aumento del salario mínimo interprofesional. Hay sectores con un margen de crecimiento de los sueldos muy importante y sin debilitar las inversiones.
-¿Cuál es el estado de salud del mercado laboral balear?
-El enfermo todavía muestra signos de preocupación y hay que seguir adoptando medidas. Este Govern tuvo desde el primer momento un discurso muy claro, respecto a que el problema es cómo se crea empleo además del cuánto. Por suerte, ahora no solo se está reduciendo el desempleo, sino que lo hace en colectivos especialmente afectados, como los jóvenes o los parados de larga duración. Y además de reducirse el desempleo, lo está haciendo durante más tiempo. Pero hay signos de debilidad claros como es la temporalidad, que debe de ser atajada.
-Los contratos a tiempo parcial pierden fuerza ¿Se lo agradecemos a las inspecciones o a la marcha de la economía?
-Ni es solo gracias a las inspecciones, ni tampoco solo a la marcha de la economía, porque si algo nos ha enseñado la crisis es que dejar al mercado libre produce descontrol, parcialidad temporalidad... Es lo que pasa cuando no se ponen reglas. Hemos tomado medidas muy fuertes en materia de inspección y también es cierto que el ciclo económico ayuda."El incumplimiento de la normativa laboral en materia de temporalidad no se da en ningún otro ámbito"
-Una asignatura pendiente es el exceso de contratos temporales. ¿El problema no es que históricamente se han utilizado como vía para entrar en las empresas?
-Estoy de acuerdo y es uno de los problemas de este país. Se cree que el contrato temporal es la puerta de entrada al mercado laboral, y es un error porque no es lo que dice la norma. Tenemos un incumplimiento de la legislación laboral en esta materia que no se da en ningún otro ordenamiento, sea fiscal o de otro orden, y no se ha querido afrontar. Si se pone el peso de la inspección en la temporalidad, los resultados son espectaculares. Somos la comunidad autónoma que más contratos temporales ha transformado en indefinidos a través de la inspección. La entrada en las empresas debe de ser a través de contratos indefinidos, que también tienen un periodo de prueba.
-Una queja de los sindicatos: no se respetan las jornadas, los descansos, los días de libranza... Hablan del trabajador de ´tarifa plana´ obligado a hacer todas las horas que exija la empresa, lo que supone un fraude no solo al empleado, sino también a Hacienda y a la Seguridad Social.
-La contratación temporal sí es un problema general, pero en este caso habría que ver la situación en cada sector. Pero comparto las denuncias sindicales. Hay que tener un cambio de mentalidad global. Durante años se ha dado una imagen de que el trabajador está desamparado y de que no se controlan estas cosas, fruto de una reforma laboral y de unos mensajes del Gobierno central. El problema es que esa sensación de desamparo se traduce luego en desafección política y genera un caldo de cultivo muy peligroso. La respuesta debe de ser, por una parte, más control, y por otra un endurecimiento de las sanciones en esta materia por parte del Ejecutivo estatal. Estas ya son muy duras en Seguridad Social, Salud Laboral. Extranjería... y solo no lo son en lo que respecta a las condiciones de trabajo. La respuesta debe de ser contundente para que a ningún empresario le compense someter a sus plantillas a esas condiciones. El tiempo de trabajo es uno de los derechos fundamentales a garantizar.
-¿La campaña de inspecciones contra el fraude es la gran iniciativa de su Conselleria o solo una cuestión de imagen?
-Fue una medida novedosa y era un compromiso claro de un Govern de izquierdas. Hay que luchar contra la impunidad y no solo es importante realizar esta campaña, sino también decir que hay que combatir una situación que es intolerable y que una sociedad no puede permitir según qué lacras. ¿Llegaremos a todas las irregularidades? No. ¿Intentaremos hacer todo lo posible? Sí."Hay que endurecer las sanciones ante la vulneración de las condiciones de trabajo"
-Balears es la primera comunidad que ya tiene más empleo que antes de la crisis. ¿Por méritos propios o por la desgracia de destinos turísticos competidores?
-Las dos cosas. Tenemos un empresariado que ha hecho determinados deberes y ha apostado por la inversión para mejorar su competitividad. También hay un contexto internacional que nos aporta un mayor nivel de turismo. Y una hoja de ruta económica con la que intentamos que la temporada turística se distribuya a lo largo de los doce meses. Eso impulsa el empleo y probablemente seamos la primera comunidad autónoma que baje del 10% en su tasa de paro. El PP lleva meses sin hacerme preguntas parlamentarias sobre empleo, así que algo estaremos haciendo bien.
-¿No hay colectivos que va a ser muy difícil reincorporar al mercado laboral?
-En el caso de los jóvenes, sí se nota que con este Govern hay políticas activas de empleo, con programas que está demostrado que reactivan a la gente. Y eso llega también a los mayores de 45 años. Hacerles un contrato público mejora sus probabilidades de encontrar luego un trabajo en el sector privado.
-Sin embargo, recientemente se publicó un informe que hablaba de que es prácticamente imposible encontrar un nuevo puesto de trabajo si se va al paro con más de 55 años.
-Hay que buscar que tengan oportunidades de empleo porque están en los años previos a la jubilación y necesitan una cotización para que no se rebaje la futura pensión. Los programas de ´visibles´ han funcionado muy bien en Consells y Ayuntamientos. Ahora el plan de empleo busca poner a orientadores para estos colectivos, y además ofrecer ayudas para incentivar su contratación por empresas privadas.
-La mitad de los parados no cobra ninguna prestación. ¿La salida de la crisis no está siendo cruel con muchas personas?
-Sí. Es lo más cruel de la crisis económica. Lo más cruel es que un Gobierno haga una reforma laboral que expulsa a millones de trabajadores del empleo, se cebe en las personas mayores, y a los cuatro meses haga una reforma del sistema de prestaciones tan dura que excluye a prácticamente el 50% de los desempleados. Lo que ha hecho el PP es triturar el sistema de protección económica, lo que ha llevado a comunidades como la nuestra a crear una renta social, una de medidas mejor valoradas del Govern.
-¿Qué hacemos con el servicio balear de empleo (Soib) para que sirva para algo más que para acceder a una prestación?
-Ese es el reto de esta legislatura. El Soib debe de vertebrar las políticas de empleo. La contratación de mayores por las administraciones públicas y los programas de garantía juvenil salen del Soib. Cada vez más gente ve que a través de este servicio tiene más oportunidades para acceder a un puesto de trabajo. Lo fundamental es ver que una empresa te puede contratar a través del Soib, y lo lograremos incorporando a más mediadores. Ya estamos haciendo selecciones de personal para algunas empresas.
-Su plan de empleo pretende rebajar el paro de larga duración a la mitad de aquí a 2020, entre otros objetivos. ¿Es fácil prometer cuando estas metas se fijan para después de las próximas elecciones autonómicas?
-Los ciudadanos verán de aquí a las elecciones que la hoja de ruta se va cumpliendo. No somos un Govern que haya hecho un plan de empleo a seis meses de tener que pasar por las urnas como panfleto electoral, sino antes de nuestro segundo año de mandato. Hemos puesto un presupuesto muy alto que además estamos cumpliendo. Hemos pasado de un Soib de 41 millones de euros a uno de 71 millones, y cada año veremos un aumento de esta partida. Cuando lleguemos a las elecciones se verán las mejoras que se han producido."Vamos a ser la primera comunidad autónoma que baje su tasa de desempleo del 10%"
-La patronal CAEB dice que la economía balear crece más pero no mejor. ¿Está el Govern cegado por una burbuja turística como el Gobierno de Zapatero lo estuvo por una del ladrillo?
-La CAEB defiende la necesidad de aprovechar la bonanza actual para hacer reformas. El Govern apuesta por desestacionalizar en materia turística y alargar la temporada, porque eso mejora la calidad del empleo para muchísimos trabajadores. Respecto a la concentración que se produce en algunos momentos de la temporada, hemos de ver cómo diversificar mejor nuestro modelo económico. Hemos elaborado una ley de industria que plantea ese reto.
-¿Por qué ha reducido los festivos de apertura comercial cuando se habían pactado entre pequeñas y grandes empresas?
-Los sindicatos no formaban parte de ese acuerdo y habían votado en contra. Los pactos no los constituyen solo los empresarios, sino también los trabajadores. Queríamos un acuerdo más amplio, y ahora solo se han quedado fuera las grandes superficies, que ya se ven favorecidas por el sistema económico.
-Se van a abrir nuevas salas de apuestas y un minicasino. ¿Hacía falta aumentar la oferta de juego?
-Hay una Ley del Juego y un Decreto que, o articulamos, o podemos tener un problema ante la normativa estatal que liberaliza los distintos sectores. Hemos hecho un planteamiento que tiene en cuenta nuestro territorio y marca distancias mínimas. A pesar de eso, seguro que nuestra normativa será motivo de controversia con el Estado, que nos exigirá una mayor liberalización, y veremos cómo reacciona el PP de aquí.
-Antes ha hablado de su ley de industria. ¿Qué industria, si ya ni Coca-Cola o Bimbo quieren producir en las islas?.
-Nos queda industria, de calzado, de mueble, de bisutería... y también industrias emergentes muy potentes. Por ejemplo, la náutica está teniendo un crecimiento espectacular, o las nuevas tecnologías. Hay que reforzar estos sectores porque son estratégicos. Y tenemos una industria agroalimentaria en crecimiento.
-¿Duerme mejor con el regreso de Pedro Sánchez a la secretaría genera del PSOE?
-Hemos visto ya un gesto muy importante del secretario general. Una de las primeras reuniones que ha tenido junto a la Ejecutiva ha sido con la cúpula de CCOO y de UGT, que es algo que nosotros hicimos en Balears nada más llegar al Govern. Eso marca una forma de hacer política y me alegro mucho de esa nueva apuesta."Lo que ha hecho el PP es triturar el sistema de protección económica para las personas en paro"
-A usted lo señalan como uno de los consellers ´estrella´ de la presidenta Armengol. ¿Va a asumir nuevas responsabilidades tras el próximo congreso del PSIB-PSOE?
-Yo conozco la que he asumido hasta ahora, que es la Secretaría de Empleo del partido, lo que es un honor. Ahora viene un congreso en el que hay que conformar una nueva Ejecutiva y estaré al servicio de lo que quiera el PSIB. La militancia determinará las políticas que debemos de hacer.
-¿Recientes tensiones con Podemos o los contratos de Més no se lo ponen más fácil al PP?
-No hablaré de la situación de otros partidos, pero lo importante son las políticas que estamos realizando y que la gente percibe como encaminadas a beneficiar a una mayoría social. Creo que el PSOE juega ahí un papel importante para revalidar una mayoría tras las próximas elecciones.
-Sobre su futuro se especula mucho. ¿Se ve más como alcalde de Palma o como secretario de Estado de Empleo?
-(Ríe) Mi profesión es inspector de trabajo. Estaré donde el partido me pida, pero Palma ha tenido un muy buen alcalde, José Hila, y espero que vuelva a ser el candidato.
