La plaga de Xylella ya no es cosa únicamente de Balears, hasta ahora la única comunidad española con su presencia. La detección de la bacteria en doce almendros en Alicante supone el primer caso de la plaga en la península.

Concretamente, según informó ayer la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático de la Generalitat Valenciana, la Xylella fastidiosa se ha localizado en una plantación de almendros del municipio alicantino de Guadalest, a cincuenta kilómetros de Dènia. Las muestras fueron tomadas el pasado 22 de junio y el jueves, tras confirmarse su infección por la bacteria, se notificó al Ministerio de Agricultura.

Ante el aviso del propietario de la parcela, el servicio de sanidad vegetal de la conselleria valenciana tomó muestras de 17 almendros y otras tantas muestras en olivos de las inmediaciones. Tras el análisis, se confirmó la Xylella en 12 almendros sintomáticos. Las muestras de olivos analizadas han dado negativo de la bacteria.

En 2016, el mismo propietario ya alertó a sanidad vegetal, pero, sin embargo, dio negativo.

Con esta detección, Balears deja de ser la única comunidad española en combatir la plaga. Actualmente, hay 253 casos detectados de Xylella en las islas, 156 en Mallorca, donde el almendro es la principal especie afectada.

Aunque Balears fue la primera comunidad en detectar la bacteria se desconoce si la plaga habría llegado a la península procedente de las islas o de otra procedencia. De hecho, la presencia de la bacteria en la península era una posibilidad que ya barajaban en el archipiélago desde el Govern.

Cabe recordar que desde la detección de más de un centenar de casos en las islas, el Ministerio emitió una orden para declarar Balears en cuarentena y prohibir la salida y entrada de material vegetal susceptible de portar la bacteria de las islas. A raíz de esta orden ministerial, estos últimos meses, la Guardia Civil ha intensificado los controles sobre este material en los puertos de las islas.

Aplicación de la tala masiva

Desde que se confirmó la presencia de la bacteria en las islas, según recordó ayer la Generalitat Valenciana, se incrementaron las medidas de control y muestreo.

El plan de contingencia de la Comunidad Valenciana prevé la aplicación del protocolo de erradicación, tal y como marca la Comisión Europea, para arrancar toda especie susceptible de hospedar la bacteria en un radio de 100 metros de cada positivo. Este protocolo se aplicó en Mallorca en las primeras detecciones en un vivero de Porto Cristo, pero desde la aparición de un centenar de casos a finales de 2016, el Govern ha evitado seguir con el plan y se limita a arrancar los árboles infectados.

De momento, la Generalitat Valenciana ya ha empezado a arrancar y destruir la parcela afectada y todo el material vegetal susceptible de hospedar la bacteria. Paralelamente, se ha declarado en cuarentena la zona en una radio de 10 kilómetros a la redonda.

Cabe recordar que la Unió de Llauradors de la Comunidad Valenciana fue la entidad más dura a la hora de pedir aplicar la erradicación en Balears para evitar que la plaga pasará del archipiélago a la península.

"En Balears es una epidemia"

En cualquier caso, como en Balears, la Generalitat prevé aplicar la contención en el momento en que dé por extendida la plaga.

La asociación de agricultores valencianos AVA-ASAJA valoró ayer que el campo valenciano "ha tenido suerte": "En todos los sitios ha salido como epidemia, incluso en Balears, pero aquí la Generalitat se ha motivo muy bien y solo tenemos un foco localizado y en estado primario", valoraron los representantes agrícolas, que se comprometieron a "hacer lo posible por evitar la expansión y erradicarla combatiendo al insecto vector que la puede transmitir".

Técnicos de la Comisión Europea avisaron al Ejecutivo balear durante su auditoría en las islas que la tala masiva sería inevitable, lo que supondría arrasar más de 700 hectáreas de campo en las islas, más de 400 solo en Mallorca.