El presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll, explicó que con la recuperación de los Premis Diario de Mallorca, se persigue "subrayar y ensanchar el compromiso y vinculación del periódico con la sociedad mallorquina". En este sentido, aprovechó la gala para "renovar" la aspiración de ofrecer a Mallorca "un medio de comunicación capaz de responder a las crecientes exigencias del periodismo de hoy". En este sentido, se refirió a la "perturbación social" que se está produciendo desde hace tiempo en el campo informativo por "la explosión y proliferación" de las llamadas redes sociales.

"Esta extensa red y sus innumeranles plataformas han avanzado extraordinariamente como una consecuencia perversa del inmenso avance que ha supuesto la revolución tecnológica", resaltó Moll quien incididió en que a través de las redes sociales "circulan millones de referencias informativas, opiniones sin autor responsable, datos sin contrastar, cuando no intolerables intromisiones en vidas ajenas". Añadió que "su avasalladora irrupción ha provocado voces de alarma de pensadores y observadores de la realidad social" que se han resumido en la frase "hay mucha información y poco conocimiento".

"Las redes sociales no son perdiodismo", recordó el presidente de Prensa Ibérica, precisando que "el periodismo responsable, identificable y con autor conocido ha adoptado las nuevas tecnologías convirtiéndolas en instrumentos fundamentales para hacer llegar a sus lectores la información y la opinión en sus versiones digitales", a la vez que trabaja por mejorar la calidad de sus ediciones impresas "con el mismo rigor y fiabilidad", conservando así su "alta capacidad de influencia y evolucionando sus contenidos para asegurar su permanencia".

Junto a ello, Moll se refirió de manera especial a la "convicción" de Diario de Mallorca de que su "compromiso con la sociedad mallorquina" debe "formularse a través de mecanismos sociales de participación en la vida ciudadana” que conviertan al periódico “en una referencia fiable para entender e interpretar la realidad mallorquina, los sueños y los desencantos de sus protagonistas".