Pese a que ha mejorado, el gasto sanitario per cápita de Balears sigue situado en el furgón de cola del país. La estadística del gasto sanitario público realizada por el ministerio de Sanidad correspondiente al año 2o15 revela que en las islas se gastó en ese año 1.281 euros por habitante, cantidad que solo superó a Madrid, comunidad que gastó 1.243 euros, y Andalucía, región en la que el gasto fue de 1.090 euros por habitante. El gasto balear quedó además por debajo de la media nacional, fijada en 1.310 euros por habitante.

Por contra, las comunidades con más gasto sanitario público en ese año fueron País Vasco, que destinó 1.631 euros por habitante, el Principado de Asturias (1.526 euros) y la comunidad foral de Navarra, con 1.510 euros.

Así, un residente en Euskadi contó con un presupuesto sanitario casi un 30% superior al de un ciudadano de este archipiélago. Una región que, además, soporta una importante población flotante a consecuencia del turismo.

Las islas gastaron en 2015 un total de 1.442 millones de euros en sanidad, el 5,3% de su Producto Interior Bruto, variable en la que vuelven a situarse por debajo de la media del país, que destina un 5,7% de su PIB a este apartado.

El único consuelo se encuentra en que Balears progresa. Así, con respecto al ejercicio precedente (2014), fue la tercera comunidad en la que más creció el gasto, un 8,2%, solo por debajo de la Comunitat Valenciana (9,1%) y Castilla y León, en la que el gasto interanual se incrementó un 13,2%.

Balears destinó el 47,8% del gasto (689 millones) a remunerar a su personal sanitario. Para formar médicos especialistas (mires), las islas gastaron 21 millones de euros, un 3,1% del total desembolsado en los salarios del personal. Y destinó el 67,7% de su presupuesto total a la asistencia sanitaria hospitalaria y a conciertos.

Por último, en medicamentos a cargo de la Seguridad Social las islas gastaron 190 millones, un 13,2% del total y el menor porcentaje del país en este apartado.