La portavoz parlamentaria del PP, Marga Prohens, asegura ahora que fue un error que su grupo votara a favor de la proposición de ley para prohibir las prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo cuya tramitación quiere vetar el Gobierno. "Quizá nos deberíamos haber desmarcado", admitió ayer.
Este cambio de opinión se produce después del freno del Ejecutivo central a la tramitación en el Congreso de la proposición de ley para declarar las aguas jurisdiccionales españolas zona libre de hidrocarburos.
"No queremos prospecciones, no solo en el mar balear, sino en todo el Mediterráneo", subrayó Prohens, que remarcó la misma idea en varias ocasiones pero también insistió en que el proyecto legal que su grupo avaló junto al resto del Parlament contemplaba un posible pago de indemnizaciones que el Gobierno quiere evitar. Para la diputada del PP, "es lógico" que los representantes de su partido en la Mesa del Congreso voten en contra de la toma en consideración de la proposición que ella misma apoyó en la cámara autonómica.
Más crítico se mostró el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, quien tildó de "antidemocrático" el veto del Gobierno a la norma balear.
Vidal señaló que "sentimos vergüenza" por el voto en contra del PP, por lo que apeló a la "responsabilidad" de Ciudadanos para lograr sacar adelante esta iniciativa.
El Gobierno español esgrimió la falta de liquidez presupuestaria, pero el conseller respondió que tan solo se trata de 4,7 millones de euros, que es la cantidad que la administración central dejaría de percibir en materia de tasas. Además, el ejecutivo de Madrid esgrime las indemnizaciones millonarias por responsabilidad patrimonial que debería abonar al no prorrogar las concesiones vigentes. El conseller lamentó "el doble discurso del PP de aquí y en Madrid", y ha negado que el Gobierno español tenga que indemnizar a las empresas promotoras de prospecciones de hidrocarburos con 164 millones, como calcula el ejecutivo de Rajoy.
Mientras, Més pidió ayer a Ciudadanos que apoye en la Mesa del Congreso la tramitación de la proposición de ley y resaltó que anteponer la dependencia energética a la preservación del medio ambiente es una "política nefasta".
