El exfiscal y ahora abogado defensor, Pedro Horrach, ha sido contratado por un expolítico del Govern Matas, al que en su día investigó, e incluso ordenó su detención, al implicarlo en una causa de corrupción, si bien siete años más tarde pidió el archivo del caso. Se trata de Jorge Saenz de Baranda, abogado en ejercicio y antiguo director general del área de Economía del Govern, que fue detenido e imputado en el llamado caso Bomsai.

Casualmente, después de que Horrach hubiera anunciado su marcha de la fiscalía y antes de incorporarse a la abogacía privada, solicitó el archivo del caso. A esta petición también se sumó la abogacía de la Comunidad Autónoma. Al no existir acusación, el juez archivó definitivamente el caso.

Según confirmaron fuentes policiales, Horrach acompañó ayer como asesor a Sáenz de Baranda a presentar una denuncia ante el Grupo de Delincuencia Económica de la Policía. La presencia del exfiscal junto a un expolítico que en su momento detuvieron los policías de este mismo grupo provocó una gran sorpresa y, al mismo tiempo, también ocasionó un cierto malestar.

Horrach, como fiscal Anticorrupción, llevó el caso Bomsai en los inicios de la investigación. Se estaba investigando una serie de adjudicaciones de contrato de asesorias, por parte del Govern Matas, para contruir el nuevo parque de bomberos de Palma y las edes de las consellerias de Salut y Medio Ambiente. Durante la instrucción judicial del caso no participó el entonces fiscal Horrach, sino que fue un caso que llevaba su compañero Subirán. Sin embargo, el ahora letrado es el autor del informe, presentado en marzo, en el que se solicitó al juzgado el archivo del caso al entender que no se había demostrado la comisión de ningún delito. Algunos de los altos cargos del Govern investigados, entre ellos el nuevo cliente de Horrach, pasaron al menos una noche durmiendo en los calabozos policiales y llegaron esposados al juzgado.