El popular Álvaro Gijón, diputado y concejal en el Ayuntamiento de Palma, afirmó ayer que las declaraciones de la testigo protegida del caso Cursach, en las que relaciona tanto a él como al también político del PP José María Rodríguez con el consumo de drogas y la prostitución, han provocado su muerte "civil y política", a la vez que sostuvo que es "absolutamente falso" todo lo que le adjudica la mujer. Gijón dejó claro que no se plantea renunciar a sus cargos en el Parlament y en Cort. "No pienso dimitir por algo que no he hecho, me parecería que ha ganado la falsedad", afirmó durante una entrevista en el programa Hoy por Hoy Mallorca de la Cadena Ser.

Gijón, que repitió en varias ocasiones sentirse "indefenso", aseguró que, en contra de lo que afirma la testigo protegida, nunca ha consumido drogas ni acudido al prostíbulo, ni ha estado con prostitutas cuyos servicios pagara Cursach, a quien dijo no conocer. Las acusaciones de la testigo, según Gijón, son "una película mala".

"Hace nueve días que le dije al juez que estoy dispuesto a hacerme pruebas toxicológicas y a aportar todos mis datos clínicos", resaltó Gijón, quien insistió en que está viviendo esta situación "con una profunda indefensión". Añadió que se ha puesto "muchas veces a disposición del juzgado" para declarar sin que hasta ahora haya sido citado. "Mientras, durante nueve días, a mí ya se me ha matado", afirmó.

El diputado y concejal afirmó que "lo único" que puede pensar sobre los motivos de esta testigo para involucrarle es que, dado que la mujer "tiene 35 causas abiertas, o ha tenido 35 temas relacionados con la justicia" desee obtener beneficios en las causas que tiene pendientes. "Me imagino que tiene que ver algo de esto, porque la manera tan descarada en la que ha mentido no creo que pueda haber otra motivación", dijo Gijón intentando restar credibilidad a la testigo. Por ello, aseguró que cuando acabe el proceso se "querellará" contra ella.

Gijón, quien aseguró sentirse "muy apoyado" por el PP, dijo que desconocía que en el partido hubiera partidarios de pedirle que abandone sus cargos. "Si hay voces discordantes (en el PP) a mí no se me ha manifestado así", declaró el concejal y diputado, quien precisó que "hay una decisión unánime del comité de dirección (del PP) en la que se dice que se tiene que cumplir el código ético del partido" y que él lo cumple. No obstante, admitió que su continuidad plantea una "situación complicada para el PP" ya que "las acusaciones" que se le lanzan "son gravísimas" y a él le dan "vergüenza" y "pavor" verlas publicadas. "Pero es que no sé cómo decirlo, es que no lo he hecho", apostilló.

Consideró que no es contradictorio continuar como diputado y concejal con que en julio del pasado año renunciara como secretario general del PP de Palma, cuando José María Rodríguez dimitió como presidente por su vinculación con la trama de corrupción de la Policía Local, con el fin de defenderse sin perjudicar al partido. Al ser preguntado por qué si no es apto para un cargo orgánico en el partido, sí lo es para ocupar dos puestos en las instituciones, Gijón replicó que en lo que se refiere a si es "apto o no apto es una decisión personal".

"Rodríguez decidió salirse por las razones que él tenía, yo tengo mis razones y sigo manteniendo que no he hecho nada ilegal, no tengo la más mínima intención de dimitir", reiteró.

Junto a ello, agradeció al presidente del PP balear, Biel Company, y a las portavoces del partido en el Parlament y Cort, Marga Prohens y Marga Durán, su apoyo en "una situación muy complicada" para el partido. "Están dando la cara y diciendo que en todo caso se cumpla el código ético (del PP), porque es que a día de hoy estoy cumpliendo el código ético a rajatabla", dijo Gijón.

Durán, a Gijón: "Tranquilidad, fuerza y ver las cosas día a día"

Durán, a Gijón: "Tranquilidad, fuerza y ver las cosas día a día"Ayer Durán se expresó en el mismo sentido que el día anterior lo había hecho Prohens. La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Palma afirmó que en sus conversaciones con Gijón le ha transmitido "tranquilidad, fuerza y ver las cosas día a día" y apeló a la "presunción de inocencia", a la vez que insistió en que si llegara un momento en el que a Gijón le afectara el código ético del partido no sería ella quien le exigiría la renuncia, sino el PP. "Cualquier decisión corresponde al partido, no a mí, declaró Durán tras recordar que por ahora Gijón no está imputado en esta pieza. Durán admitió que los casos de corrupción "afectan" al PP, en referencia especialmente al caso Cursach, pero defendió que "los más de 6.000 afiliados de Palma son gente honrada y honesta".

Frente al PP, los partidos del Pacto volvieron a arremeter contra Gijón. El portavoz parlamentario de Més per Mallorca, David Abril, advirtió al PP de que podría "acabar disuelto" como partido si se demuestra una "actuación delictiva continuada y reiterada" en los distintos casos de corrupción que le afectan, ya que el propio PP introdujo en 2012 en el Código Penal el concepto de responsabilidad penal de las personas jurídicas. Abril se refería al "mantra" del PP de que "eso de la corrupción son temas personales" y que la continuidad de Gijón "es también una decisión personal".

"Amenazas de una persona de la talla política de Abril, las justas", replicó Prohens. La portavoz popular había solicitado sin éxito poco antes en la Junta de Portavoces al presidente del Parlament, Baltasar Picornell, una llamada de atención a Abril después de que el diputado enviara al Congreso por su cuenta, para la comisión de investigación sobre la financiación ilegal del PP, la documentación sobre las comisiones de Son Espases y las autopistas de Eivissa. Ayer, la Mesa del Parlament acordó, con el voto en contra del PP, enviar al Congreso toda la documentación del Parlament sobre las dos comisiones de investigación, además del informe de la Sindicatura de Comptes de la subvención electoral que recibió el PP en 2007 con 153.000 euros que no le correspondían.

Laura Camargo, portavoz parlamentaria de Podemos, emplazó al PP a dejar de comportarse como "un sindicato del crimen" y le acusó de regirse por la "omertá" en relación a Gijón. "Está claro que el PP no puede dejar en manos de Gijón la decisión de dimitir", dijo Camargo que emplazó a los populares a "sacarlo ya de las instituciones, que se ven manchadas por esta presunta corrupción".