¿Quién mejor que un diabético veterano para asesorar a otro que acaba de debutar con su enfermedad sobre los principales problemas que tendrá que afrontar y la mejor manera de salir airoso de ellos?

Esta es la base del programa de de pacientes activos formadores cuya primera promoción de once personas -que aborda las patologías diabetes mellitus tipo 2, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), enfermedad renal crónica, insuficiencia cardiaca y esclerosis múltiple- recibió ayer su diplomatura para impartir esta "formación entre iguales". Una formación que desde la conselleria de Salud se piensa que será más efectiva e impactante porque se parte de la vivencia y la situación propia.

Susana Mora, aquejada de esclerosis múltiple, y Paco Pinta, diabético, son dos de estos pacientes activos que se han formado durante las últimas semanas en los talleres impartidos en el centro de salud de Son Cladera. Una iniciativa que rendirá sus frutos, tras el paréntesis vacacional, en charlas impartidas por los propios pacientes activos secundados por profesionales sanitarios.

"Me han enseñado a llevar mejor el estrés, a llevar a un grupo de enfermos con mi misma enfermedad, a salir bien de una situación límite, de un imprevisto. Y toda la formacióin recibida me hace sentirme más segura", confiesa Susana Mora, que admite que le hubiera gustado contar en los inicios de su enfermedad con una ayuda como la que ahora prestará ella a sus compañeros de enfermedad.

"Lo peor de la esclerosis es la fatiga, que se agrava con este calor. Y los brotes, que te dejan secuelas y cuya recuperación es muy lenta. Tardé cerca de año y medio en recuperarme de uno que me dejó paralizado todo el lado derecho del cuerpo", rememora esta paciente activa antes de confesar que, con esta nueva faceta, "me siento más realizada como persona al poder ayudar a otros en mi misma situación".

Paco Pinta, celador de Son Espases, pudo comprobar en su lugar de trabajo las consecuencias de tener una diabetes mal controlada -amputaciones de miembros, ceguera, insuficiencia renal, infartos, ictus- y modificó sustancialmente su comportamiento. A base de una dieta estricta y la práctica de ejercicio de forma regular, ha conseguido dejar de pincharse insulina y de tomar fármacos para controlar esta enfermedad metabólica. Y, de paso, se ha convertido en un candidato ideal para formar parte de este primer grupo de pacientes formadores.

Anima a todos los diabéticos a ver la película documental Todo crudo, revirtiendo la diabetes en treinta días, sobre una granja de rehabilitación de diabéticos en Nuevo México en la que se afirma que comiendo alimentos sin procesar "las células beta se desinhiben y vuelven a generar insulina". Sea esto creíble o no, de lo que no cabe ninguna duda es de Paco sabe cómo hablar a un diabético.