El esfuerzo que las familias, las empresas y las Administraciones isleñas están haciendo para sanear sus cuentas es enorme, con una más que notable reducción del dinero que deben a los bancos y un apreciable incremento de su ahorro. Pero a pesar de ello, Balears sigue estando entre las comunidades autónomas más apalancadas, es decir, con mayor tasa de endeudamiento en relación al dinero que tienen depositado en los bancos, con un segundo puesto y solo por detrás de Andalucía.

Los datos facilitados ayer por el Banco de España reflejan el esfuerzo realizado. La cantidad total que el archipiélago adeuda a las entidades financieras se cifra al cierre del pasado mes de marzo en 31.648 millones de euros, mientras que el valor de los depósitos en los bancos alcanza los 22.670 millones de euros.

Eso supone que los baleares deben 1,39 euros por cada uno que tienen ahorrado, el segundo mayor nivel de endeudamiento del país, solo superado por la tasa de 1,41 de Andalucía. A continuación aparece Canarias, con 1,35 euros, y la media nacional es de 1,09 euros de deuda por cada uno de ahorro.

El catedrático de Economía Aplicada de la UIB y director técnico de la Fundación Impulsa, Antoni Riera, pone en valor ese esfuerzo realizado por la sociedad balear durante los últimos cuatro años para sanear su situación económica.

Hay que tener en cuenta que en 2008 el valor del crédito vivo con las entidades financieras era en el archipiélago de 46.183 millones de euros, mientras que los depósitos se situaban en los 19.148 millones, según el Banco de España. Es decir, en el ejercicio en el que se inició la crisis los isleños debían 2,41 euros por cada uno ahorrado (Balears fue durante muchos años la autonomía con la tasa más alta de toda España), proporción que ahora es, conviene recordarlo, de 1,39.

Antoni Riera pone de relieve que la concesión de crédito está creciendo en las islas, al aumentar el consumo o la inversión empresarial y abrir el grifo las entidades financieras. En este sentido, hay que recordar, por ejemplo, la reactivación que reflejan datos como los relativos a la concesión de hipotecas.

Pero el director técnico de la Fundación Impulsa subraya que el ritmo con que los isleños están pagando sus deudas y ahorrando es superior al valor de los nuevos préstamos, lo que explica la intensidad del citado proceso de desapalancamiento.Ahorro sin rentabilidad

Antoni Riera destaca que este esfuerzo en favor del ahorro de los baleares es aún más apreciable si se tiene en cuenta que en estos momentos su rentabilidad es negativa, dado que los intereses que abona la banca no compensan ni de cerca la inflación actualmente existente, lo que implica una pérdida de riqueza.

Hay que recordar que los datos que facilita el Banco de España hacen referencia solo a los depósitos en los bancos, con el citado crecimiento, pero no incluyen el ahorro que se encuentra en fondos de inversión y similares, todavía muy moderado por la desconfianza que se mantiene entre las familias.

Esa baja rentabilidad explica la caída del valor de las cuentas a plazo fijo, de liquidez limitada, en favor de las cuentas de ahorro y a la vista, de las que se puede disponer en cualquier momento.