Las islas recibirán este verano más policías de apoyo que nunca. Y aún así serán muchos menos de los que esperaba el archipiélago para garantizar la seguridad en otro verano de máximos. Concretamente, entre julio y el final de septiembre el dispositivo de refuerzo estará un 36,7% más dotado que el año pasado, según anunció ayer la delegada del Gobierno en Balears, María Salom (PP), que se negó a traducir el aumento a número de agentes "para no dar pistas al enemigo". Aunque como quiera que el año anterior sí comunicaron a amigos y enemigos que llegaban 250 agentes (179 solo en la zona de Palma), si se da credibilidad a esa cifra de 2016, ese 36% de refuerzo supondría pasar a casi 350 policías adicionales este verano.

La cifra queda muy lejos de los 750 policías de apoyo pedidos por el vicepresident del Govern balear, Biel Barceló (Més), que reclamó "el triple de refuerzo" al ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido (PP), en una reunión durante la feria turística Fitur. En aquella cita, celebrada en enero en el stand de Balears a petición de la Federación Hotelera de Mallorca, la propia Salom aclaró que su objetivo era que el refuerzo se adaptase a la realidad de unas islas que multiplican su población entre mayo y noviembre, por lo que carece de sentido que el apoyo veraniego solo dure dos meses. Salom detallaba entonces que lo ideal sería tener los agentes cuatro meses. Finalmente estarán tres, uno más que en el resto de comunidades y que en años anteriores, y un mes menos de lo pretendido por la delegada, que sin embargo se declara satisfecha.

De hecho, Salom agradeció a sus compañeros de Gobierno y de partido "la sensibilidad" demostrada, al hacer una excepción para que parte de los policías se queden un mes más de lo habitual, patrullando con agentes llegados de Alemania, Francia e Italia, aunque esta vez no de Reino Unido . La delegada de Rajoy en las islas apuntaba que algunas unidades ya han aterrizado y que está previsto "pedir refuerzos si en verano hay alguna incidencia". Concluía Salom elogiando el "notable incremento" de efectivos este verano, cuando el Gobierno enviará a puntos turísticos de toda España 2.639 agentes, el doble que un año antes.

Y muchos menos de los que los sindicatos creen preciso, sobre todo en Balears, donde los sindicatos denuncian un déficit estructural de agentes tan grande que hace que los refuerzos no den ni para que la plantilla se quede como estaba antes del verano. La explicación, dicen, es que se van del doble de policías de vacaciones de los que aterrizan para suplirlos, con el agravante de que la carestía de la vida y la vivienda en la isla hace que nadie quiera venir a cubrir plazas en Mallorca o Eivissa. Y todo ello con España en el nivel 4 de alerta terrorista, uno por debajo del máximo, grado en el que se mantiene por la sucesión de atentados en Europa y en destinos turísticos mediterráneos como Turquía y Túnez.