La presidenta del Govern, Francina Armengol, evitó ayer pronunciarse sobre si debería continuar ocupando un escaño el diputado del PP Álvaro Gijón, después de que una testigo asegurara que había participado en fiestas con prostitutas y drogas organizadas en la finca del empresario Bartolomé Cursach. Armengol explicó que el martes los grupos parlamentarios ya hicieron las valoraciones sobre ello y ha señalado que cree que "está muy clara la postura de todo el mundo". No obstante, la presidenta no quiso opinar nada más al respecto y manifestó que "se evidencia con los hechos lo que pasaba antes y lo que está pasando ahora, que se está trabajando desde la honestidad y la transparencia más clara".

"La diferencia se nota con los hechos, no es difícil ni necesario explicarlo", añadió la presidenta del Ejecutivo.

Podemos

Por otra parte, la portavoz de Podemos en el Parlament, Laura Camargo, censuró ayer la "resistencia" de Álvaro Gijón para "devolver las actas de concejal y diputado" con el objetivo de esconderse en su "aforamiento como cargo público para defender sus objetivos particulares".

Camargo se pronunció sobre las declaraciones de la testigo que señalan que Gijón acudía a fiestas sexuales en un prostíbulo. "Hay consenso entre muchas fuerzas del Parlament, no solo es una cuestión de Podemos, lo que tenemos claro es que Álvaro Gijón debe dimitir", manifestó.

Por otro lado, mostró su solidaridad con "la huelga de 48 horas que han convocado a los trabajadores de la estiba", que ayer tuvieron dificultades -no podían entrar, inicialmente- para reunirse en asamblea".

Así, Laura Camargo señaló que quieren conocer las circunstancias por las que "no se les dejaba entrar" a las instalaciones del puerto para hacer una asamblea de trabajadores y poner en común el desarrollo de esta jornada de huelga.