La Guardia Civil ha arrestado a un ciudadano británico y ha tomado declaración a otro en calidad de investigado en la isla por presuntamente dedicarse a captar a turistas para denunciar en el Reino Unido falsas intoxicaciones alimentarias en los hoteles en los que se alojaban en Mallorca y así obtener una indemnización. Los agentes imputan a estos dos sospechosos los delitos de asociación ilícita y estafa.

Esta actuación policial es fruto de una laboriosa investigación del Instituto Armado, iniciada desde hace varios meses, contra las reclamaciones fraudulentas por intoxicación alimentaria que realizan de forma habitual los turistas británicos a establecimientos hoteleros donde se han hospedado en la isla. Las pesquisas prosiguen y no se descartan nuevas detenciones, ya que la operación policial contra este tipo de fraude sigue abierta con el objetivo de identificar a los máximos responsables y beneficiarios de las estafas.

Los dos británicos sospechosos presuntamente captaban a clientes de hotel en plena calle, en la vía pública, a la salida de los complejos turísticos. Para llevar a cabo el fraude, los captadores buscaban turistas a los que convencían para tramitar, una vez en el Reino Unido, reclamaciones por haber enfermado a causa de ingerir comida servida en el hotel, cuando en realidad nunca habían estado indispuestos. Una vez que el cliente regresaba a su país, un despacho de abogados contactaba con él para iniciar la falsa demanda por intoxicación alimentaria.

Este tipo de fraude está causando un grave perjuicio económico al sector hotelero, ya que se está llevando a cabo a nivel nacional en diversos enclaves turísticos como Mallorca, Canarias y el Levante español, según ha informado la Guardia Civil. Varias cadenas hoteleras son las perjudicadas. Según han denunciado los hoteleros afectados, en uno de los casos, la estafa asciende a más de cinco millones de euros.