El conseller de Educación, Martí March, celebró ayer la no admisión a trámite de la querella contra un colegio de Palma presentada por los padres de la niña de ocho años que fue agredida en el patio el pasado mes de octubre, como adelantó ayer este diario.

La familia de la menor, que sufrió lesiones tras un forcejeo en el patio por una pelota, presentó una querella contra la directora, la subdirectora y una profesora por presuntos delitos de trato vejatorio, comisión por omisión y coacciones. Medio año después, el juzgado de instrucción número 11 no ha admitido a trámite la denuncia de estos padres, representados por el abogado Marcos García Montes, que también anunció una denuncia por prevaricación contra el conseller.

La Fiscalía también se había opuesto a la tramitación de esta querella, que la familia quería completar con otra directamente contra el conseller de Educación por presunta prevaricación al instruir el expediente disciplinario ante lo sucedido el 5 de octubre en el colegio Anselm Turmeda.

March indicó que ayer mismollamó a la directora del centro "para darle su apoyo", algo que, aseguró, ha hecho "desde el inicio". También garantizó que "desde el primer momento la preocupación y ocupación" de la Conselleria ha sido la niña, que ahora está estudiando en otro colegio.

"Estamos contentos por el centro, por la directora, por el equipo directivo, por los profesores, por los estudiantes, por la familia y por Son Roca", afirmó March, quien defendió que su departamento "tomó las medidas adecuadas en todo momento; de apoyar al centro, a la niña y a los alumnos que fueron sancionados".

Pese a la alegría por el rechazo a la causa, March explicó que en el colegio hay "una sensación agridulce" ante "las acusaciones" que se llegaron a hacer contra el centro, ya que contribuyeron a "una estigmatización negativa". Añadió: "Creo que la imagen que se ha dado de este centro escolar no fue positiva. Se podría haber tratado de forma más adecuada este asunto, teniendo en cuenta que hay menores, que también han sufrido y que han estado marginados".

Con todo, concluyó: "No es un día para tirar cohetes, pero manifestamos una satisfacción porque como mínimo se ha hecho justicia".