La patronal CAEB celebró ayer su 40 aniversario con la entrega del premio Empresario del Año, que recayó en Rafael Moyá González, y lanzando una advertencia: el crecimiento de la economía balear no es el correcto. "Se crece más, pero no mejor", afirmó su presidenta, Carmen Planas.

La dirigente empresarial indicó que las islas precisan de una transformación de su tejido productivo, y al mismo tiempo lamentó que "no estamos transformando nada", y que el crecimiento que se está dando en la creación de empleo, del consumo, o de las exportaciones se sustenta exclusivamente "en la acumulación, utilizando más y más recursos en nuestros procesos de producción y descuidando el nivel de aprovechamiento". "Crecemos, sí, y crecemos más, pero no mejor", sentenció.

Según destacó Planas, se da también un descenso de la productividad, y eso conlleva una reducción del bienestar. Por ello, reclamó la unidad de toda la sociedad de las islas para poner en marcha un proceso de modernización y diversificación de tejido productivo porque "si no cambiamos nada, antes o después volverán los problemas del pasado".

La presidenta de CAEB hizo un llamamiento en favor de la colaboración entre el sector público y el privado para mejorar la competitividad de las islas.

Y ante los que reclaman la mejora de los salarios coincidiendo con la nueva fase de bonanza económica (argumento esgrimido, entre otros, por el Govern), consideró "irresponsable" desligar esta subida de la mejora de la productividad y al mismo tiempo crear nuevos impuestos. Además, aseguró que los salarios de las islas sí están creciendo y que esta mejora aparece reflejada en los convenios que se firman por patronales sectoriales y sindicatos.

Carmen Planas recordó que este año se celebra el 40 aniversario de la fundación de CAEB y puso en valor el papel que esta confederación empresarial ha jugado a la hora de vertebrar la actividad económica de las islas, y destacó la creación de la Fundación Impulsa como herramienta para mejorar las empresas del archipiélago.

Armengol y los salarios

El cierre de la gala corrió a cargo de la presidenta del Govern, Francina Armengol, que pese a las palabras previas de Planas, no modificó un ápice el discurso que su Ejecutivo ha mantenido durante los últimos meses: se está generando mucha riqueza y ésta debe de ser "repartida de forma solidaria" con mejoras en los salarios y en los derechos de los trabajadores, ya que "sin estabilidad social, no hay futuro".

Pero un aspecto sobre el que hizo hincapié fue en la colaboración público-privada a través del diálogo y de la búsqueda del consenso. En este sentido, reconoció que Carmen Planas "lo ha puesto fácil" a la hora de mantener esa comunicación, y recordó que fruto del acuerdo con patronales y sindicatos ha nacido el plan por el empleo que se presentó hace pocos días o el de lucha contra la precariedad laboral.

Armengol reclamó el apoyo empresarial a la hora de exigir al Estado un régimen fiscal para las islas, y recordó que esta demanda ya fue compartida hace años por Josep Oliver, cuando éste presidía la CAEB.

La presidenta valoró la creación de la Fundación Impulsa y anunció que a ésta se sumará en breve la recuperación del Consell Econòmic i Social. Además, defendió la apuesta por la diversificación económica y por la formación.

Entre las intervenciones de ambas presidentas se procedió a entregar el premio Empresario del Año, que recayó sobre Rafael Moyá, de la empresa Moyá Saus, desde la que se gestionan los supermercados Bip-Bip y Eurocop. El galardonado recordó que es la tercera generación de empresarios y defendió como valores "la paciencia, el tesón, y las ganas de vivir y de trabajar".

En el acto participaron también el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi; y el de la Organización Internacional de Empresarios (OIE), Daniel Funes de Rioja, que defendieron el papel que juegan las personas dedicadas a la actividad empresarial y a la creación de empleo.

La gala se celebró en el Palacio de Congresos de Palma y contó con una amplísima representación del mundo económico de la isla.