Judith Berg (29 años) y Nöel Rabin (36) llegaron hace cuatro días a Palma. Son de Malmö, en el sur de Suecia y están de ruta por Europa desde hace ya tres semanas. Su última parada, la de descanso, sol y playa es Mallorca, donde aterrizaron el domingo tras haber recorrido, mochila a cuestas, media Holanda, París, el sur de Francia, la costa catalana y Barcelona. ¿Les gusta? Sí y no. "Nos está agradando casi todo, pero el primer día no te habríamos dicho lo mismo. Había lluvia a ratos, con lo que nos fuimos a conocer la ciudad (Palma) y nos agobiamos mucho: no habíamos visto tantos turistas juntos en todo el viaje, y eso que nos habían avisado de que Barcelona estaría muy llena, pero no fue tanto como esto", dice Noël Rabin, ingeniero y curtido mochilero que confiesa que le gusta más el turismo sin turistas. "Es más auténtico. Aquí hay playas y pueblos muy bonitos, pero la verdad es que se ve demasiado turismo", opina.

Lo que no sabe Nöel es que su juicio es tendencia: según una encuesta, el 91% de los viajeros entrevistados consideran que el aspecto menos positivo de Mallorca es "la gran afluencia de turistas que experimenta la isla durante el verano". Así que a los turistas que por millones saturan Mallorca no les gusta la saturación. Tanto les molesta que frente a ese 91% que citan el exceso turístico como gran problema de Mallorca, apenas un 3% se quejan en primer lugar de la falta de limpieza.

¿Es para tanto el agobio turístico en junio? Judith Berg matiza a su compañero de viaje y dice que no, que es llevable, pero que esperaban una Mallorca "más natural y con menos gente, sobre todo en estas fechas". "Aunque nos encantó Es Trenc. Es increíble, ¡y con el agua transparente y caliente! Es un paraíso", destaca ella. ¿Volverán? "Quizá en invierno", bromea él, antes de confesar entre risas que no: "Ya la hemos visto y además el piso nos ha parecido caro". ¿El piso? "Estamos aquí mismo", detalla, señalando un edificio de viviendas de la calle Virgili, en Can Pastilla.

¿Sabe que alquilar a turistas en pisos de edificios como el que señala es ilegal? "No, no lo sabía. Y por el precio que hemos pagado, no lo habría imaginado", añade, visiblemente contrariado, antes de preguntar al perioditsa por qué no se autoriza ese alquiler. Cuando se le explica que en parte es para evitar que haya demasiados turistas en una isla que ya estaba abarrotada de hoteles, asiente y clava el rejón: "Pues no os está saliendo bien..."ç

Palma para huir, Mallorca para vivir

A la vuelta de la esquina aparecen Eva Reinsch (32) y dos amigas. Las tres son de Hamburgo. Están tomando una cerveza después de la playa. ¿Adivinan cuál? "Hemos ido a Es Trenc todos los días. Es un paraíso". Su piel enrojecida deja claro que se han tomado la playa en serio. ¿Están contentas? "Sí, ya conociamos Mallorca, es fantástica. Veníamos con miedo, porque nos dijeron amigos que estuvieron el agosto pasado y había demasiada gente. Pero solo hemos encontrado aglomeración en Palma. No viviría allí, pero me encantaría vivir en Mallorca", resume ella, que, por cierto, también es tendencia: según esta encuesta, la inmensa mayoría de los alemanes, un 70%, aseguran que elegirían Mallorca para vivir una larga temporada.

Les encanta. Al menos cuando no está saturada, algo que equipara a los turistas con la mayoría de los residentes. La encuesta es concluyente: Mallorca seduce a la mitad de los alemanes entrevistados, que destacan la belleza de la isla y su riqueza natural. Es el factor clave a la hora de elegirla como destino de vacaciones, seguido por criterios como el clima (que condiciona al 36% de los encuestados), el ocio (7%) y el precio (4%). Y una vez en la isla, el único problema que ven es ese exceso de turistas que molesta a nueve de cada diez turistas. El resto son buenas palabras: el 43% ensalza la amabilidad de los residentes con los que tratan, y el 41% se atraven incluso a hablar de "cercanía" (y no se refieren a la cercanía forzosa que se da cuando hay mucha gente en poco espacio, sino al calor humano del buen anfitrión).

Con lo que Mallorca atrae lo suficiente como para tener garantizada la saturación de años venideros, sobre todo si resuelve dos grandes carencias que hermanan en la denuncia a turistas y residentes: según la encuesta, el 51% de los viajeros piden una red de transporte más amplia y un 28% de los encuestados opinan que faltan planes culturales en Mallorca. Al final, saturantes y saturados no son tan diferentes.