La Audiencia de Palma ha decidido que el sobrino de Cursach, que fue detenido acusado de amenazar a una testigo del caso, debe permanecer privado de libertad. Además, la Sala rechaza las otras propuestas de la defensa, como por ejemplo, que el juez Penalva decidiera abrir una pieza separada para juzgar a este familiar al margen de la causa principal del caso.

El tribunal da la razón al fiscal Subirán, que se había mostrado en contra de la propuesta de la defensa de dejar en libertad al familiar. Cabe recordar que el juez ya ha abierto juicio oral contra este acusado y la fiscalía Anticorrupción le reclama una condena de tres años de prisión por un delito de amenazas. El familiar está preso en la cárcel de Palma y será el primero de los acusados en ser juzgado. Aunque todavía no hay fecha para la vista, debido a que está privado de libertad, está previsto que el juicio se celebre en breve, posiblemente el mes próximo, en un juzgado de lo Penal de Palma.

Por otra parte, tal como avanzó este periódico, la cárcel de Palma ya ha comunicado oficialmente a Bartolomés Sbert, principal ejecutivo del Grupo Cursach, que será trasladado a otro centro penitenciario. Es decir, correrá la misma suerte que su jefe, Bartolomé Cursach, que el pasado lunes fue trasladado por la Guardia Civil a un centro penitenciario de la Península. En concreto, se le ha trasladado a la prisión de Alicante II. Se trata de un moderno centro penitenciario que fue construido en el año 2012. Cuenta con una media de unos 1.500 presos.

Aunque a Sbert se le ha comunicado su próximo traslado, no se le ha indicado en qué centro concreto se le ingresará. Sin embargo, se especula con la posibilidad de que se le conduzca a la prisión de Castellón.

Todos los intentos para evitar el traslado de centro, tanto de Sbert como de Cursach, han fracasado. Se ha tratado de una decisión interna, es decir, de la propia prisión de Palma, como consecuencia de las amenazas que han sufrido algunos presos, no directamente de estos dos reclusos, sino de otras personas que también están en la cárcel y a las que se las vincula con Cursach.

Decisión injustificada

Los abogados de los dos empresarios han denunciado que esta decisión está injustificada, por cuanto ninguno de ellos ha protagonizado incidente alguno que pueda explicar su traslado. Además, denuncian que esta situación supone un grave traspiés para los familiares y para los abogados, pues tendrán muchas más dificultades para visitar a los dos reclusos. Aunque no se sabe el tiempo que ambos permanecerán en prisión preventiva, los propios abogados ya dan por hecho que estarán un largo periodo.

Por otra parte, el próximo martes la Audiencia de Palma ha convocado una vista para analizar el recurso que la defensa de Cursach, a través del abogado Enrique Molina, ha planteado contra la decisión del juez Penalva de mantener el secreto de sumario. La defensa considera que esta situación ocasiona una grave indefensión en su cliente, pues no conoce las pruebas concretas que le implican en el caso, ni ha podido acceder a las declaraciones de los testigos que le incriminan.