El pasado lunes, 136 residentes iniciaron su formación especializada en los hospitales públicos y en los centros de salud de Atención Primaria de las Islas. En Son Espases, hospital de referencia de la comunidad autónoma, se formarán 46 de ellos, cifra muy superior a los 15 que acogerá durante los próximos años el hospital de Son Llàtzer o los dos únicos residentes que se formarán, respectivamente, en el hospital comarcal de Manacor y en Can Misses (Eivissa).

El resto, hasta completar la cifra inicial, se distribuirán entre las diferentes unidades docentes multiprofesionales y Atención Primaria. Los licenciados en Medicina que han superado la prueba mir (médico interno residente) tendrán que ganarse su título de especialista con cuatro o cinco años más de formación en función de la especialidad que hayan elegido.

De los 46 nuevos residentes llegados este año al hospital de referencia, cuarenta son médicos y tres licenciados en enfermería (que obtienen la especialidad tras dos años de formación). Los tres restantes son un biólogo, un físico y un químico.

Más del 80% de ellos son de nacionalidad española, baleares, catalanes y valencianos, fundamentalmente. Y el resto proceden de otros países. En este año han llegado licenciados de Perú, Honduras, Cuba y Portugal.

Que la medicina es cada vez más una profesión femenina lo corrobora el hecho de que el 61% de los nuevos residentes son mujeres. Y en un porcentaje aún mayor, el 62%, estos nuevos residentes habían elegido completar su formación sanitaria en el hospital de Son Espases. El 38% restante eligió el centro de referencia de las islas como segunda opción.

Asimismo, más de 9 de cada 10 de los nuevos residentes (el 91%) se formarán en la especialidad médica que habían elegido como primera opción tras completar el examen mir. Lo que garantiza en cierta manera su implicación en el servicio médico en el que se formarán los próximos años

Para conocer los entresijos de esta faceta formadora de futuros especialistas médicos, la persona idónea es Ana Cremades, responsable de docencia médica de Son Espases. Jefa de estudios de los residentes, compatibiliza este trabajo con su labor asistencial en una de las áreas más complicadas del centro, el servicio de urgencias.

Nada más comenzar, revela que este año han conseguido una nueva acreditación, la de Cirugía Plástica, por lo que el próximo año los médicos que hayan superado el examen mir y quieran realizar esta especialidad podrán hacerlo en Balears. Habida cuenta el prestigio que tiene este servicio médico en Son Espases, esperan que el año que viene varios residentes soliciten venir aquí a formarse en esta especialidad.

Preguntada sobre cuáles son las especialidades más demandadas de las 32 que ofrece el hospital de referencia, Cremades dice que no hay un patrón fijo. "Cardiología suele ser muy demandada. En esta última remesa tenemos a un residente mallorquín y a uno de fuera que han elegido este especialidad. En Dermatología, por ejemplo, tenemos a un canario. Pero no te puedo decir si ha venido hasta aquí porque le han llegado noticias de la categoría de este servicio o porque se ha echado una novia mallorquina. No sabemos cuál es la motivación última que decanta a un residente por optar por uno u otro servicio", admite.

Cirugías, cinco años

De las 32 especialidades que ofrece en la actualidad Son Espases -entre las que incluye la citada de Cirugía Plástica que acaba de obtener la autorización y, por tanto, no podrá recibir residentes hasta el próximo año?, la mayoría requieren cuatro años de formación para conseguir la especialidad. Aunque hay algunas de cinco años. "Las más largas, las de cinco años, son Cardiología, Oncología Médica, todas las cirugías, Vascular, General, Maxilofacial, Neurocirugía, traumatología y Urología", enumera la jefa de estudios, que también revela que en Son Espases hay 60 profesionales formados para actuar como tutores, varios por cada especialidad.

Formar a estos médicos recién licenciados tiene un coste que asume el Servei de Salut, pero Cremades subraya que "si esta gente no existiera, se tendría que contratar a más adjuntos. Su formación tiene un coste claro está, sus nóminas las paga el IB-Salut, pero sin ellos la mayoría de los servicios no funcionarían ya que sus plantillas están infradotadas. O seguirían funcionando pero no les quedaría más remedio que reducir su actividad asistencial",denuncia esta profesional.

De esta manera, la jefa de estudios lamenta que estos residentes asumen en ocasiones demasiada carga asistencial, que atienden a pacientes porque las listas de espera y la demanda es elevada cuando su perfil debería ser más lo que es en realidad: el de una persona en periodo de formación. "Hay momentos puntuales en los que sacan mucho trabajo del día a día",deplora la jefa de estudios no sin antes matizar que siempre cuentan con la supervisión de los facultativos adjuntos.

Volviendo al coste que suponen estos residentes, Cremades revela que un R1 (residente en su primer año de formación) puede llegar a ganar unos 2.000 euros brutos al mes con guardias, mientras que un R5 percibirá entre 2.600 y 2.800 euros brutos al mes. "Pero es muy variable porque depende del número de guardias que hagan. Las guardias y complementos que perciben van aumentando conforme avanzan en su especialización", añade.

Contabilizando los 46 nuevos residentes que comenzaron el pasado lunes, en estos momentos hay 260 mires trabajando en los diferentes servicios médicos y quirúrgicos de Son Espases. "Y en la unidad docente de Salud Mental, donde se forman a enfermeras especializadas, psiquiatras y psicólogos, en la unidad docente de Médicos de Familia y en la unidad docente de Pediatría", diferencia la jefa de estudios aludiendo a estas unidades formativas donde los residentes pasan por diferentes recursos asistenciales, centros de salud, hospitales, 061...

Cuando se le pide a Cremades que enumere alguna de las ventajas que entraña hacer la especialidad en Son Espases, la jefa de estudios señala en primer lugar el programa de formación, "con muchos cursos complementarios, tanto obligatorios como voluntarios. También tenemos un sistema de evaluación muy potente que fiscaliza cada año de formación y cada rotación que hacen".

Y pese a que cada tres o cuatro residentes tienen un tutor asignado, Cremades asegura que tanto ella como la doctora Carolina Pérez, que se reparten las tareas de la jefatura de estudios, son dos personas muy asequibles para los alumnos. "A diferencia de lo que ocurre en otros hospitales, siempre tenemos las puertas abiertas para escuchar sus reclamaciones. Y, lo que es más importante, mejoramos sus programas formativos con los que nos cuentan", se enorgullece.

Y pese a su magnitud, Son Espases acaba siendo como una casa para sus residentes. Cada año los tutores proponen al que consideran el mejor residente que acaba la formación y estos al mejor tutor. En este 2017 los galardonados han sido Aitor Azkárate, residente de Oncología, y Diego de Sotto, tutor de Pediatría.

Marina truyol (Palma) residente de medicina familiar: "Estaré en el centro de salud donde trabajó mi abuelo"

Marina Truyol lo tenía bien claro a la hora de elegir hospital. "Es mi casa, quería volver", sostiene esta residente que estudió en Pamplona y que había elegido la especialidad de Pediatría como primera opción aunque finalmente se tuvo que conformar con Medicina de Familia. Ahora, con el brillo de la ilusión en los ojos, declara entusiasmada que rotará por muchas de las especialidades médicas y que, al fin al cabo, los médicos de los centros de salud ven de todo y son la puerta de entrada al sistema sanitario público. Por no hablar de que la escasez de pediatras en esta comunidad aboca a que sean médicos de familia los que atiendan a los más pequeños. A Marina también le motiva, y mucho, el hecho de que desde el próximo mes de noviembre vaya a trabajar en el centro de salud de Sant Agustí, donde sus usuarios recordarán la labor asistencial desplegada allí por su abuelo, Antoni Truyol. De su centro de formación destaca la cercanía de sus jefas de estudio. "Espero ser la mejor médico formada aquí", acaba.

Krystell Escoto (Honduras) residente de cirugía vascular: "Ante las prácticas que ofrecían otros, elegí Son Espases"

A Krystell Escoto, formada en la Universidad nacional Autónoma de Honduras (UNAH), le ha traído hasta Mallorca su pareja mallorquina. Aunque no ha sido el único motivo de atracción. Ya hace dos años de su primera visita al hospital de Son Espases de la que salió encandilada por sus novísimas instalaciones y puntera tecnología. Hizo el examen mir en Madrid y allí podía haber hecho la residencia en algunos de los múltiples hospitales que se lo ofrecieron. "Pero por las prácticas que ofrecían y sus poblaciones de referencia, muy similares a la de aquí, preferí venir a Mallorca. También pesó mucho la calidad de vida de la que disfrutaré en esta isla", argumenta los motivos de una decisión que adoptó tras hablar con varios R1 y R2 del servicio de Cirugía Vascular en el que finalmente se formará. Preguntada sobre qué espera de sus próximos 5 años de formación, esta hondureña lo tiene bien claro: "Entrar cuanto antes en un quirófano. Estaré seis meses en cirugía general y en enero empezaré en mi servicio".

Alexandre olmos (Castellón) residente de medicina interna: "Aquí se puede hacer investigación y salir con la tesis"

Dudaba entre Anestesia y Medicina Interna, pero el hecho de elegir finalmente un hospital de referencia como Son Espases por donde todas las enfermedades raras pasan, le ayudó a decidirse por la segunda especialidad. Formado en la Pompeu Fabra de Barcelona, el castellonense Alexandre Olmos confiaba hacer la especialidad en un hospital más cercano a su terruño. Pero el hecho de que Son Espases cierra antes la selección de sus residentes y la buena conexión aérea de la isla con su ciudad natal, acabaron por disipar todas sus dudas. "Es un vuelo de apenas media hora", minimiza los inconvenientes de la insularidad. "Hablé con gente de Castellón y de Mallorca y todos me aconsejaron hacer la especialidad en Son Espases o en Son Llàtzer. Y también sondeé a residentes que están en Medicina Interna, que me aseguraron que se trataba de uno de los servicios médicos mejor valorados del todo el hospital. Además aquí hay la posibilidad de hacer investigación y salir con la tesis", concluye su argumentario.