Técnicos del servicio de Prevención de Riesgos Laborales ya han visitado una decena de colegios de los trece que la Assemblea de Docents denunció en Inspección de Trabajo por tener aulas con más alumnos de lo permitido. Estos técnicos están contando alumnos, entrevistando a profesores para hacer una valoración psicosocial y en algunos casos incluso están midiendo las clases para comprobar si se están cumpliendo las medidas mínimas que marca la ley.

Según un decreto de 2012, en el caso de Educación Infantil, las clases han de tener un espacio mínimo de dos metros cuadrados por alumno. En Primaria, ESO y Bachillerato, el mínimo es de un metro y medio por estudiante.

Respecto a las ratios, en Infantil y Primaria como mucho puede haber clases con hasta 25 alumnos (aumentable un 10%, hasta 27,5, en casos de necesidades extraordinarias de escolarización). En ESO no debería haber más de 30 alumnos por clase (ampliable a 33 si hay necesidad urgente) y 35 en Bachillerato.

La Assemblea denuncia que en varios centros de las islas las aulas tienen más alumnos de lo permitido por la ley. Ya empezó su campaña por este motivo el curso pasado. Según datos de matriculación a fecha de febrero de 2016 un 26% de los colegios públicos tenían ratios por encima de la ley.

Este curso la organización asamblearia ha ido más allá y ha elevado su denuncia a Inspección de Trabajo, a través de los sindicatos UOB y Alternativa, alertando sobre la masificación de las aulas de los centros Blanquerna de Palma; el Jaume Vidal Alcover y el Molí d´en Xema de Manacor; el Miquel Duran i Saurina de Inca; en Marratxí, el Nova Cabana; los colegios Son Basca y Vialfàs de Sa Pobla; y en Alcúdia los centros de Norai, Porta des Moll, S´Albufera, y S´hort des Fassers.

Clases con hasta 30 niños

"Y nos hemos centrado en los casos más graves, con clases con hasta 30 niños y solo en Infantil y en Primaria y en la enseñanza pública", expuso ayer a este diario Jero Bonnín, portavoz de la Assemblea, quien avanzó que piensan plantear el tema también ante inspección educativa al entender que las aulas masificadas generan un problema laboral (empeoran las condiciones de trabajo de los profesores) pero también pedagógico, al impedir el desarrollo de proyectos innovadores y dificultar la atención a alumnos con necesidades.

Bonnín valoró que una unidad externa a Educación este certificando que hay colegios con grupos con más alumnos de lo permitido por la ley. Aseguró no entender cómo a pesar de la evidencia "la Conselleria y sindicatos como STEI-i o CCOO siguen negándolo".

Educación pactó en el Acuerdo Marco la progresiva reducción de las ratios y este año afectará ya a 4º y 5º de Infantil, con aulas con 19 aulas o menos. Pero las buenas intenciones chocan muchas veces con la realidad de los centros, donde no hay espacio físico para desdoblar los grupos más numerosos.

En estos casos, la Conselleria envía profesores extra (conocido como ´el+1´) y los grupos con más alumnos tienen dos docentes en el aula, pero según denuncian algunos centros este personal es compartido por varios grupos, con lo que el refuerzo nunca está toda la jornada.

"Poca inversión y planificación"

Desde la Assemblea, dicen ser conscientes de que los colegios no se crean "de un día para el otro" pero critican que no se haya atajado este tema antes: "Estamos a mitad de legislatura, el esfuerzo hecho en infraestructuras educativas es insuficiente, tanto a nivel de planificación como de inversión", lamentó Bonnín.