El juez José Castro dictó ayer un auto donde mantiene, de momento, la imputación de Juan Miguel Villar Mir, dueño de la constructora OHL y del ejecutivo de esa empresa José Magán, en el caso Son Espases, la presunta trama de corrupción en torno a la adjudicación del hospital público del mismo nombre.

Castro afirma que no es el momento procesal oportuno para analizar los indicios que pesan sobre los dos encausados, una decisión que tomará cuando dicte el auto de fin de instrucción.

Las pesquisas del caso Son Espases están paralizadas en espera de que la Audiencia Nacional remita al juzgado de Castro información sobre posibles conexiones con las operaciones Lezo y Púnica.

Por ese motivo, el juez amplió ayer el plazo legal para culminar las pesquisas. En otro orden de cosas, Castro echó un rapapolvos al abogado de Villar Mir por agobiarle con recursos de muy dudosa utilidad para su defensa.