De primeras, se les entregarán en catalán, pero los alumnos que la próxima semana realicen las pruebas de acceso a la universidad en la UIB podrán solicitar que se les den los exámenes en castellano.

Hasta ahora en cada aula había una copia en castellano que podía ser consultada si algún estudiante lo solicitaba. Los aspirantes además podían solicitar la traducción de alguna palabra o enunciado si no la entendían. Y, excepto en las pruebas concretas de lenguas, los alumnos pueden elegir en qué idioma contestan (un 80% suele hacerlo en catalán).

El partido Ciudadanos ya el año pasado reclamó, sin éxito, que se garantizara la entrega de las pruebas en castellano. Este año la conselleria de Educación ha hecho de mediadora entre la Universitat y el ministerio de Educación y finalmente estos dos organismos acordaron que se garantizará la opción de tener los exámenes en lengua castellana, como se hace en Cataluña. Ayer este diario pudo confirmar a través de fuentes solventes que la medida entrará ya en vigor este año, si bien la UIB no hizo declaraciones sobre el tema.

Desde la conselleria que dirige Martí March se confirmó ayer que éste facilitó el contacto entre el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, y el rector Llorenç Huguet para tratar este tema. Aunque desde la cúpula de la Universitat se ha señalado públicamente en varias ocasiones que la decisión de dar las pruebas en castellano ha de ser consensuada con la Conselleria, desde este departamento se insiste en que la última palabra es de la Universitat, ya que tiene la competencia en la organización de las pruebas.

La UIB es la competente

Educación está informada de la decisión, a través de la dirección general de Universidades y la correspondiente comisión de Selectividad, pero "la competencia organizativa es de la UIB", según recordó ayer un portavoz oficial. Con todo, se señaló que la conselleria de Educación está de acuerdo en que las pruebas de Acceso a la Universidad se repartan en lengua catalana y que los alumnos que lo pidan puedan tenerlas en lengua castellana.

Desde los institutos, el presidente de la Asociación de Directores de Secundaria, Llorenç Llop, aseguró ayer no haber recibido oficialmente ninguna información sobre esta nueva posibilidad para a su vez poder transmitírsela a los estudiantes de 2º de Bachillerato.

Los jóvenes realizarán las pruebas de acceso a la universidad los días 6,7 y 8 de junio. Los exámenes se realizarán en el campus de Palma de la UIB y se habilitarán sedes en el instituto Pau Casesnoves de Inca y en el Mossén Alcover de Manacor, así como sendos puntos habilitados en Eivissa y Menorca.

El año pasado iba a ser en teoría el último en que se haría Selectividad después de 40 años. La LOMCE preveía su transformación en una reválida y cambiaba el modelo y el espíritu de las pruebas, pero la pérdida de peso del PP tras las últimas elecciones y la presión de las comunidades autónomas contrarias a la ley Wert propiciaron que finalmente el Gobierno diera marcha atrás en su afán de enterrar la Selectividad.

Prácticamente sólo cambia la denominación. Según lo pactado entre la UIB y la conselleria de Educación, las PAU (pruebas de acceso a la universidad) pasan a llamarse PBAU (pruebas de Bachillerato para el acceso a la universidad). Solo entrarán contenidos de 2º de Bachillerato y no de los dos cursos, como siempre. Se mantiene el distrito único y no condiciona la obtención del título de Bachillerato. La calificación que se obtenga en las pruebas supondrá el 40% de la nota final de acceso y el expediente global de Bachiller representará el 60% restante. Habrá cinco exámenes obligatorios y cuatro de asignaturas troncales. Los estudiantes podrán hacer pruebas voluntarias y así la nota máxima posible que se puede obtener es de 14 puntos.